El Plan Estratégico de Turismo de València, 'València Turística hacia 2020', arranca, tras su elaboración y reciente aprobación por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento, como "algo más que un plan, un proyecto de ciudad" elaborado con la participación del sector turístico, los sindicatos, los vecinos y los grupos municipales, que aspira a consolidar un modelo "sostenible y dinámico", equilibrado y garante de la "convivencia" entre los residentes y los visitantes.

Así lo ha destacado este miércoles la primera teniente de alcalde y concejala de Turismo en València, Sandra Gómez, durante la presentación pública del documento tras su aprobación definitiva. En este acto, convocado por la Fundación Turismo València y celebrado en el edificio Veles e Vents de la Marina de València, han participado también el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de la ciudad, Joan Ribó.

A la convocatoria han asistido representantes del mundo empresarial y sindical, del sector turístico, del ámbito político y de entidades vecinales de València. La presentación ha estado precedida por la proyección de un vídeo que ha resumido el contenido del documento y por una mesa redonda que ha moderado el director de Turismo València, Antonio Bernabé.

En este debate se ha manifestado "la validez de los nuevos modelos de participación establecidos" y "la importancia de adaptar la oferta a las múltiples motivaciones de los nuevos turistas", así como la conveniencia de hacerlo "a través de una estrategia más segmentada" con "programas de producto". Los participantes en la mesa redonda han pedido, además de valorar las iniciativas que recoge, que "el plan se ejecute" y se haga efectivo por medio de su aplicación.

El Plan Estratégico de Turismo de esta ciudad se asienta en seis pilares -destino sostenible con calidad de vida; actividad rentable; destino inteligente al servicio del turista, del ciudadano y de sus empresas; excelencia, hospitalidad y talento; autenticidad y creatividad, y gobernanza colaborativa y cogestión- y cuatro estrategias -crear valor para el visitante; actualizar la marca València y hacer una promoción más segmentada y tecnológica; presentarse como un destino inteligente y sostenible, y llevar a cabo una gobernanza transparente, eficiente y colaborativa-.

En esta línea, la estrategia gira en torno a tres objetivos: crecer con un posicionamiento de productos y mercados diferenciado con "más rentabilidad, riqueza y empleo para la ciudad"; maximizar los beneficios del turismo en clave de sostenibilidad medioambiental y puesta en valor del "extenso patrimonio histórico, cultural y natural", y implementar un modelo de gestión del destino "desde una visión integral, más colaborativa y con mayor protagonismo empresarial".

El plan estima que para el sector turístico de València los fines para los próximos años deben ser "desestacionalizar el destino, capturar nuevos segmentos -de turistas- con más capacidad de gasto, profundizar en la diversificación de mercados -apostando por el fomento de los productos turísticos para ofrecer a cada segmento lo que demanda o puede atraerle-, e incrementar el gasto en destino".

El documento plantea como hitos para 2020 alcanzar los 5,3 millones de pernoctaciones en la ciudad; aumentar un 15 por ciento el gasto medio del visitante, y lograr 3,5 millones de llegadas aeroportuarias y 520.000 de cruceristas. Todo lo recogido en el plan parte del diagnóstico y del análisis hecho por Turismo València de la posición "competitiva" de la ciudad y de sus oportunidades.

Sandra Gómez ha asegurado que el Plan Estratégico de Turismo es el "resultado del diálogo y la escucha, de poner encima de la mesa aquellas cuestiones que nos preocupan como ciudad y sociedad". Ha afirmado que surge "del compromiso de establecer e implementar un modelo de participación que permite la implicación de los diferentes colectivos en la toma de decisiones" para aportar así "garantías al sector empresarial y a los residentes" y hacer una propuesta de futuro, "perdurable" a pesar de los cambios políticos que pueda haber.

"FRUTO DEL CONSENSO"

"Es fruto del consenso de todos para ser una hoja de ruta a largo plazo. Una herramienta que dé estabilidad y garantía", también en favor "de la armonía y la convivencia pacífica" entre residentes, como "magníficos anfitriones" y los turistas, ha manifestado la edil, que ha pedido a todos "un comportamiento público ejemplar". Así, ha valorado la posibilidad de recoger a través del proceso de participación abierto "las necesidades e inquietudes" del sector, de otros colectivos de la ciudad y de los grupos políticos.

El presidente de la Generalitat ha subrayado, como Gómez, la idea de trabajar desde "la complicidad entre instituciones y el sector turístico" para hacer posible "la cogestión -como plantea la nueva ley de Turismo, ha dicho- y la codecisión entre sector público y el privado" que consoliden València y el resto de la Comunitat "como destino de calidad".

Ximo Puig ha apostado también por "aprovechar el buen momento del sector" turístico para "hacer reformas y anticiparse al futuro", al tiempo que ha mostrado la disposición de la Agència Valenciana del Turisme y del resto de la Generalitat para trabajar en este ámbito y con esos objetivos. Además, ha resaltado además del factor económico del turismo, el "humano" y su capacidad de aportar "valores" en favor de "la paz, la tolerancia y la diversidad".

CALIDAD FRENTE A CANTIDAD

La concejala ha apostado por la "calidad" frente a la "cantidad" y por un modelo de "turismo transversal" que vaya más allá de "hacer fotografías y ver" para pasar a "disfrutar, ver y sentir". En este punto, ha defendido la necesidad de potenciar junto a la oferta cultural y de patrimonio, la gastronomía, las fiestas y tradiciones y el modo de ser de los valencianos. Igualmente, ha defendido la rentabilidad y la creación de empleos de calidad.

Joan Ribó ha coincidido con Gómez en potenciar, además del patrimonio, un recurso que singulariza la ciudad como su gente. Además, ha señalado que València debe ser "una perfecta anfitriona de eventos profesionales y culturales" y fomentar un modelo "sostenible" de turismo, teniendo en cuenta también su "medio natural" con espacios como la huerta o el parque natural de La Albufera.