La víctima y los testigos que le auxiliaron relataron que el ciclista se encontraba circulando por la pedanía cuando al llegar a un cruce anterior, donde coincidió con el vehículo implicado, continuó su marcha por el arcén. A continuación el conductor del vehículo se puso en paralelo a él, bajó la ventanilla y comenzó a insultarle y gritarle, llegando ambos a detener la marcha.

Tras un intercambio de impresiones, el afectado prosiguió su camino accediendo a la carretera de Balsares y fue cuando resultó perseguido por el turismo, que tras intentar cruzarse varias veces delante él, volvió a ponerse en paralelo y girar el volante, momento en el que golpeó y sacó de la vía al ciclista. Al ver el resultado de su acción el conductor abandonó el lugar.

Sin embargo, uno de los conductores que iban por detrás, al comprobar que la situación ponía en grave riesgo al ciclista, sacó su teléfono móvil y capturó el momento el que el ciclista era empujado fuera de la vía.

La Unidad de Investigación de Accidentes tuvo en sus declaraciones y pruebas aportadas un apoyo fundamental, así como en la correcta atención del lesionado, que afortunadamente sólo presentaba un fuerte dolor en la pierna en el momento de la intervención.

Así, se logró localizar al causante del arrollamiento, que reconoció ante los Agentes lo sucedido y alegó que debido a los nervios de la situación se marchó del lugar. La patrulla interviniente procedió a informarle de sus derechos y comunicándole el motivo de su detención basada en una posible conducción temeraria. Tanto el detenido como el vehículo causante fueron puestos a disposición judicial tras realizar las diligencias oportunas en la Jefatura de Policía Local.