Vanessa del Río, nacida Nueva York en 1952, hija de inmigrantes puertorriqueños y cubanos, con raíces africanas y españolas, está considerada como una de las estrellas míticas del cine porno mundial. La glamourosa editorial Taschen ha editado su intensa biografía, "Vanesa del Río, cincuenta años de un comportamiento ligeramente putanesco". El título no resulta ofensivo. Vanessa, cuyo verdadero nombre es Ana María Sánchez, siempre tuvo muy clara su vocación y su futuro.

Mamá, quiero ser puta es el título del primer capítulo de la biografía de esta mujer, que realizó su meritoriaje en los peep shows y debutó en el cine con China Dolls, un título mítico. Otras de sus películas son Dominatrix sin piedad y Tigresas y otros comedores de hombres.

El libro, con una edición limitada de 1.500 ejemplares, cuesta 350 euros y está profusamente ilustrada. La actriz, jubilada desde el año 1986 por su miedo a contraer el sida, adquirió fama internacional por el tamaño de su clítoris y llegó a ser conocida, gracias a sus habilidades, como la reina del sexo anal. Su página web, permanentemente actualizada, recibe miles de visitas.