Así lo ha explicado uno de sus responsables y miembro de la Asociación Cultural Barrios de Luna, Javier Collado, quien, en declaraciones a Europa Press, ha agregado que la organización pretende "darle especial importancia a la mujer en el arte, por lo que se ha hecho especial hincapié en traer a grupos compuestos por chicas".

De esta forma, de los seis que completan el cartel del Caño On este año, entre los que ha destacado a The Clams, The Dawlins y Tongo, cuatro están integrados por mujeres, aunque Collado matiza que el objetivo "es darle importancia a la mujer, pero el feminismo también implica un respeto mutuo y equilibrado".

En relación al pasacalles del sábado, ha asegurado que el objetivo es "dar vida a la hora de las cañas" con la actuación de dos charangas del municipio que recorrerán los establecimientos colaboradores "como una forma de responderles", ya que las empresas locales aportan el 60% de la financiación necesaria para hacer posible el Caño On.

Con un presupuesto aproximado de 15.000 euros, de los que el Ayuntamiento de Tarancón aporta 2.500, y una asistencia media de entre 3.500 y 4.000 participantes por edición, esta iniciativa cultural ofrecerá a lo largo de estos días desde cuentacuentos y talleres de manualidades a varios conciertos "al fresco", espectáculos de clown, magia, teatro y circo, una batalla de baile, una exposición fotográfica y una exhibición de graffitis con artistas nacionales así como un mercadillo solidario que se inaugura el viernes en el Parque del Ferial.

Aunque los "platos fuertes" del Caño On continúan siendo los conciertos de grupos "de calidad pero que no tienen la oportunidad de tocar en escenarios grandes y a los que sirve de plataforma", el festival otorga cada vez "más importancia a las actividades en los parques", donde, admite Collado, "se crea un ambiente muy familiar, que es lo que realmente nos apetece".

En cuanto a retos, menciona el interés de la organización en programar actividades gratuitas durante todo el año como continuación de los Jueves en Casa Parada -experiencia iniciada este mes de julio-, así como en preservar al Caño On como un festival "no masivo y que sirva para el disfrute de la gente del pueblo, que no cuenta con muchas opciones de ocio alternativo durante el año". "Una fiesta popular que queremos que se mantenga como está y se pueda autogestionar", ha resuelto.