En la sentencia, se declara como hecho probado que el acusado "se ha dedicado, desde febrero de 2016, a la transmisión de droga y sustancias estupefacientes, concretamente cocaína, a terceras personas a cambio de dinero, almacenando la sustancia en una lonja" en Bilbao, donde también "preparaba la sustancia" para su venta.

Según recoge el fallo, los días 26 de febrero, y 6 y 7 de abril del año 2016, el investigado "entregó sustancia estupefaciente a diversas personas que no fueron identificadas, a cambio de dinero", realizándose dichas transacciones "en la calle, al pie de la lonja".

Además, se indica en la sentencia que a las 19.20 horas del 6 de abril de 2016, el acusado "entregó a una tercera persona la cantidad de 0,913 gramos de cocaína con una riqueza media del 69,2%, y a otra persona 0,514 gramos de cocaína con una riqueza media del 70,3%, a cambio de dinero".

Agentes de la Policía Municipal de Bilbao procedieron al registro de la lonja, en presencia del acusado, y se ocuparon "18,229 gramos de cocaína con una riqueza media del 55,3%, otros 4,441 gramos de cocaína con una riqueza media del 86,2%, otros 36,907 gramos de cocaína con una riqueza media del 82,9%, y 67,909 gramos más de cocaína con una riqueza media del 53,3%".

Además, se ocuparon "instrumentos utilizados por el acusado para el pesaje y preparación de la sustancia estupefaciente, concretamente dos básculas digitales con restos de cocaína, bolsas de plástico con recortes circulares, rollo de alambre verde, tijeras, un molinillo con restos de sustancia, agendas con numeraciones contables, y 871,2 gramos de manitol, utilizado como sustancia de corte".

En el interior de la lona también se encontraron, propiedad del acusado, "1.650 euros, 17 relojes, dos pulseras de reloj, seis colgantes, cuatro anillos, un sello, una alianza, un aro, dos cadenas y dos pulseras, dinero y productos procedentes de la venta ilícita de estupefacientes".

El propio acusado portaba, en el momento de su detención el 7 de abril de 2017, "una bolsita con 0,737 gramos de cocaína con una riqueza media del 61,9%, llevada con el ánimo de transmisión ilícita a terceras personas, y 260 euros procedentes de la venta ilícita de estupefacientes".

Por todo ello, la Audiencia Provincial de Bizkaia condena al acusado, como responsable de un delito contra la salud pública en su modalidad de venta y posesión con ánimo de venta de sustancias estupefacientes que causan grave daño a la salud, a la pena de tres años y seis meses de prisión, inhabilitación especial de derecho de sufragio pasivo por el mismo tiempo, y a una multa de 7.767,35 euros.