Así figura en la resolución de la entidad que ha difundido este martes Compromís, que exigió que se identificara y se tomaran medidas sancionadoras tras constatar los usuarios cómo el perfil en twitter de Cercanías València se "insultaba y menospreciaba al conseller de Cultura y Educación, Vicent Marzà", señala esta formación a través de un comunicado.

El tuit en cuestión, realizado el 22 de febrero en horas de oficina,

y respondía a una información de un diario valenciano sobre la política lingüística del Consell. Decía: "Un decreto diseñado al antojo de Escola Valenciana, de la cual es miembro distinguiido (sic) el pancatalanista Sr. Marzà". Posteriormente, en la misma cuenta, se publicaba otro mensaje de rectificación: "Renfe lamenta el tuit emitido hoy por error en esta cuenta, no comparte esa opinión, pide disculpas y tomará medidas para que no se repita".

Compromís censuró este hecho porque una cuenta de una entidad pública "debe servir para informar a los ciudadanos de las incidencias o mejoras en el servicio, pero por el contrario se utilizó políticamente desde una institución como Renfe para atacar a un representante político democráticamente elegido, saltándose a la torera las normas de uso del perfil haciendo uso de un hooliganismo político inaceptable", ha señalado el senador de la coalición Carles Mulet.

El senador critica además, que el Gobierno "no ha dado a conocer a la coalición el resultado del expediente sancionador, que se cerró en el mes de abril, hasta mediados de julio": "Ahora entendemos el porqué, porque es inadmisible una sanción tan ridícula que ha sido ocultada casi durante cinco meses y no se ha dado a conocer hasta que los senadores de Compromís, hartos de tantas evasivas, han solicitado dos peticiones de informe sobre esta cuestión por la vía oficial".

Para Mulet, "las respuestas del Gobierno hasta esta misma semana han sido desinformativas a pesar de la claridad de las preguntas de la coalición y de tres líneas, lo que deja clara su transparencia y la independencia de los responsables de informar y respetar los derechos de los senadores y diputados que utilizan -estos sí- las vías adecuadas en la acción política, no como el tuitero".

Para el senador valenciano y portavoz de Compromís en el Senado, "los operadores comerciales especializados deben ser apartados del perfil oficial de twitter de Renfe si no saben contener su mamporrerismo".

"La compañía ha quedado muy retratada con una sanción tan minimalista para salir al paso en un expediente que queda claro, no quería ni abrir", ha aseverado.