La hermana de Pilar Garrido Santamans, la mujer valenciana de 34 años desaparecida desde el 2 de julio en México, ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para conseguir "cualquier pista" que pudiera arrojar luz sobre su paradero y ha asegurado que la familia está viviendo una situación "muy complicada".

"Intentamos tener fuerza y esperanza para levantarnos y continuar el día a día y para que acabe pronto", ha remarcado Raquel Garrido, que hizo pública la desaparición de su hermana el lunes en las redes sociales por recomendación de la Policía Federal mexicana, que investiga el rapto sin haber conseguido "nada cierto" hasta la fecha.

Según ha explicado, el secuestro se produjo el domingo 2 de julio y la familia, que reside en la localidad valenciana de Massalavés, se enteró por el marido de Pilar, quien les puso al tanto de lo ocurrido por teléfono, mediante una llamada "desesperada, que parecía que no fuera verdad".

Pilar, su marido y su bebé regresaban a su casa en Ciudad Victoria (Tamaulipas) tras pasar un día en familia en la zona de playa de La Pesca cuando fueron desviados de la carretera principal, por obras, a una secundaria con abundante vegetación en los márgenes, por lo que "cualquier persona se pudo esconder".

Allí les interceptaron tres individuos, dos de ellos armados, y se llevaron a Pilar, que llevaba puesto un vestido negro y azul. "La mujer es dinero allí", ha agregado. Su marido y el bebé están bien. Desde entonces, ha asegurado Raquel, la familia vive "en horario mexicano" y permanecen despiertos por la noche y descansan "lo que se puede" por el día.

Según ha dicho, la Policía Federal puso en marcha una investigación para encontrar "lo que sea, el cuerpo, pistas, indicios, tanto por tierra como por aire", con perros, helicópteros y una unidad de "cientos de policías". Se trabaja en varias líneas pero "ninguna con nada cierto".

"No hay nada claro, por eso nos proponen que lo hagamos público, lo que necesitamos es la ayuda del ciudadano de la calle, de gente de México. Hay mucha gente que vive en la zona y muchos casos resueltos con ayuda de gente de la misma zona. Alguien tuvo que ver algo mientras la llevaban, subían, bajaban, cualquier indicio... cualquier cosa es buena cuando no hay nada", ha indicado.

Raquel ha asegurado que el teléfono que llevaba su hermana en el momento del rapto se apagó horas después y ha indicado que nunca les había pasado nada parecido. Ella "sabía que existía" el peligro, pero "cuando la gente le comentaba lo que pasaba prefería no saberlo" porque, además, su marido "se preocupaba mucho por la seguridad" y, de hecho, el rapto se produjo sobre las 18 o 18.30 horas, una hora que no es "extremadamente tarde" para conducir por carreteras mexicanas.

Así, ha pedido que cualquier persona que tenga alguna pista se ponga en contacto con La Policía Federal de México en el 088 o con la familia, aunque sea de manera anónima.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha asegurado este martes que están en contacto con la familia de la desaparecida y también con el Ministerio de Asuntos Exteriores, concretamente con el consulado en México, investigando junto a la Policía Federal. Ha querido ser "prudente y cauto, dado lo sensible del asunto" y ha remarcado que el ministro de Exteriores, Alfonso Dastís, está haciendo seguimiento del caso.