Según informa la Benemérita en una nota de prensa, el operativo comenzó en febrero de 2017 al tener conocimiento de que en la localidad de Gibraleón habían ardido dos coches, alcanzando las llamas también a varias viviendas y otro vehículo que se encontraba estacionado en la misma calle.

Inmediatamente se iniciaron las investigaciones para poder concretar si el incendio fue fortuito o intencionado, dando como resultado que éste fue provocado, desconociéndose en un principio la identidad de los presuntos autores.

Además de los daños materiales provocados por el incendio, pudieron demostrar que los inquilinos de las viviendas afectadas quedaron encerrados en sus viviendas, ya que los vehículos estaban ardiendo justo en las puertas de salida a la calle, propagándose también las llamas, y llegando a prender incluso las ventanas y persianas.

Así, la rápida labor de los servicios de extinción de incendios salvó la vida de los moradores que se encontraban cercados por el fuego, por lo que los hechos pasaron a calificarse como delito de incendio con peligro para las personas. Después de cinco meses de entrevistas, vigilancias y seguimientos, se ha logrado identificar y detener a los presuntos autores de los hechos.

Los detenidos son un grupo de tres jóvenes de la localidad, con edades comprendidas entre 16 y 19 años y han pasado a disposición de la Autoridad Judicial competente junto con las diligencias instruidas.