La promotora inmobiliaria Grupo Redis ha ideado una isla artificial frente a la playa de la Malvarrosa de Valencia con viviendas sociales y de renta libre para 1.000 familias, zona de ocio con servicios y marinas para embarcaciones.

Esta isla estaría unida al pantalán del puerto a través de una pasarela de un kilómetro por la que podrían acceder vehículos particulares, bicis y tranvía.

En la presentación del proyecto, el director general del grupo valenciano, Óscar López, ha afirmado que existen más de 300 islas artificiales en todo el mundo y ha indicado que todavía no se han mantenido contactos con ninguna administración para la obtención de las licencias necesarias para su construcción que, según ha admitido, podría incumplir la actual Ley de Costas, aunque cree que en este caso primaría el interés general por ser una zona pública.

Así, López ha explicado que tienen previsto remitir este proyecto al Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central tras las elecciones generales del próximo mes de marzo. De lograr el visto bueno, no estaría construido antes del año 2020.

Como "reclamo para millones de turistas", la isla artificial, de 1,6 millones de metros cuadrados, es una "solución tangible y previsora de las necesidades y deseos de una ciudad como Valencia", que sería autosuficiente en suministros y servicios, según López.

El proyecto "Isla Luna" se presentará el próximo jueves en la feria Urbe Desarrollo, con el ánimo de "testar" la opinión de los visitantes sobre un complejo urbano en el mar que podría acoger a mil familias y que costaría 5.000 millones de euros, inversión que López asegura que dispondría mediante capital de inversores españoles.

Preguntado por la viabilidad de la construcción teniendo en cuenta las exigencias medioambientales en esta zona, sometida al proyecto de ampliación del puerto de Valencia, el portavoz de la promotora considera que tendría "los mismos perjuicios" que la nueva marina prevista en el puerto.

El complejo acogería colegios, bibliotecas, polideportivos, zonas de ocio, de servicios, marítimo y residencial, con costes por vivienda similares a los de los nuevos barrios de la ciudad, según ha señalado.