La quinta jornada de huelga que afronta este jueves el sector del metal de la provincia de A Coruña ha llevado de nuevo a las calles a miles de trabajadores, en demanda de "mejoras sociales" en el marco de la negociación del convenio colectivo.

Así, en la comarca coruñesa, el seguimiento ha sido "igual o más" elevado que en los anteriores días de paro, ya que "está sumándose nueva gente" y los trabajadores "están entendiendo" que la movilización "es necesaria", en palabras del portavoz de CIG-Industria en esta zona, Eduardo Caamaño.

En la capital herculina finalmente se ha celebrado una manifestación desde la plaza Luis Seoane hasta el edificio de la Delegación del Gobierno, y los sindicatos cifran en más de un millar el número de asistentes.

Tras el acuerdo firmado en el sector de Pontevedra, Caamaño ha destacado que este documento "no sirve" para la provincia coruñesa, puesto que estos profesionales ya tienen "sobre la mesa" una oferta de subida salarial "incluso mayor".

Sin embargo, según recalcan las centrales, las líneas rojas en la negociación para la renovación del convenio se centran en "mejoras sociales" que pretenden combatir la precariedad: limitación del uso de ETT y de los "abusos" de las mutuas y subrogación del empleo.

En A Coruña, la marcha ha transcurrido sin mayores incidentes que el lanzamiento de algún petardo. Las protestas se han reproducido también en Santiago, en el polígono del Tambre, y en Ferrol, frente al edificio administrativo de la Xunta.

En esta última ciudad, centenares de trabajadores se concentraron para exigir un convenio digno. El representante comarcal de la CIG, Vicente Vidal, ha hablado de una huelga "consolidada" en toda la provincia.

En Ferrolterra, Los operarios han paralizado la actividad de los polígonos industriales, al igual que en los astilleros de Ferrol y Fene donde "la actividad da industria auxiliar fue nula" y en Megasa "ni fueron a trabajar".

En esta jornada de huelga se han registrado pequeños incidentes en el polígono de A Gándara, en donde algunos concesionarios no han querido secundar el cierre. El representante de la CIG ha apuntado que "esa siempre es una zona complicada" porque algunos concesionarios son "muy reacios a parar, sobre todo el área de venta".

Al margen de esas incidencias, la jornada de huelga transcurre con normalidad y en opinión de Vidal el paro cada día gana más fuerza. En este sentido, ha recalcado que en Ferrolterra "la presión desde el primer día es brutal" y ha asegurado que "los trabajadores están decididos a luchar por sus derechos laborales" y por un convenio digno.

Entiende el sindicalista que ante esta presión la patronal "está cediendo poco a poco", aunque estima que "lo que ofrece es insuficiente". Ante esta situación, Vidal ha afirmado estar "seguro" de ir a "vencer".

NUEVAS PROTESTAS, SIN FECHA DE REUNIÓN

El calendario fijado por las organizaciones sindicales contempla dos nuevas jornadas de huelga y movilización este mes: los próximos jueves 20 y 27 de julio.

Por el momento, y tras la maratoniana reunión del martes entre centrales y patronal, el mediador no ha convocado a las partes a una nueva cita.