Los trabajadores del Bicing de Barcelona empiezan este miércoles 15 días de huelga parcial en protesta por sus condiciones laborales y salariales. Los paros serán de cuatro horas, que coincidirán con el momento de mayor uso de la red de bicicletas públicas, en cada uno de los tres turnos y en todos los departamentos.

Entre las demandas, los trabajadores del Bicing denuncian salarios de 950 euros al mes de media - que pueden llegan a ser de 700 euros en el caso de los mecámicos- y las dificultades para cargar las bicicletas que pesan 23 kilos en una furgoneta que no tiene rampa. Los trabajadores se concentrarán a partir de las 9h en la plaza Sant Jaume ante el Ajuntament de Barcelona.

El comité de empresa de Bicing recomienda a no utilizar el servicio de bicicletas durante los días de paros porque "no se puede garantizar que haya plazas en las estaciones de ciertas zonas".

Se trata del segundo problema laboral del área de Movilidad del Ajuntament después del conflicto de los trabajadores del metro que este martes volvieron a exigir la dimisión de la presidenta de TMB y regidora de Movilidad, Mercedes Vidal.

El comité de empresa del Metro de Barcelona defendió este martes su "vocación de negociación", y aseguró que seguirá negociando el convenio colectivo, aunque sin fijar un límite de tiempo para acordarlo.

"Por más presión que recibamos, nos negamos a cerrar la puerta a una salida negociada", señaló en un comunicado el comité, que aseguró que ha demostrado su responsabilidad ante la mediación, trasladando a la asamblea toda la información de las negociaciones.

Volvió a exigir la dimisión de la concejal de Movilidad y presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Mercedes Vidal, que avisó de que la empresa no haría más ofrecimientos a los trabajadores, y que este mismo martes descartó dimitir porque considera que no solucionaría el asunto.

El comité defiende que tiene el mandato de la asamblea de negociar y defender los intereses de los trabajadores, y que continúa "teniendo la voluntad de trabajar para resolver el conflicto y llevar a la asamblea todas las propuestas que den solución" a las pretensiones de los trabajadores.

Tachó de "desafortunada" la actitud de los responsables políticos de TMB, que no defienden ni los intereses de los ciudadanos ni los del servicio público que presta la empresa, según el comité.