"Que el transporte público en superficie tenga la prioridad que no ha tenido en la ciudad". Eso es lo que pretende el Ayuntamiento de Barcelona, ha señalado este martes la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, y por ello, entre el verano de este año y el otoño del que viene, invertirá 261.000 euros en 140 actuaciones para mejorar la frecuencia del servicio de autobuses en la capital catalana. El objetivo es que la regularidad de paso se eleve del 78% al 85%.

Estas se centrarán en las 10 lineas de la Nueva Red de Bus que necesitan soluciones de forma más urgente -H6, H8, H10, H12, H14, D20, V3, V7, V15 y V27- y que han sido elegidas tras detectar que son las que presentan más problemas a través de una nueva metodología de estudio con un sistema de seguimiento y monitorización.

Entre las actuaciones previstas está la incorporación de 11 semáforos exclusivos para autobuses y la programación de 38 nuevas regulaciones semafóricas específicas.

Por otro lado, la Guàrdia Urbana realizará una actuación específica, más expeditiva, en 19 puntos en los que existe más indisciplina. Uno de ellos, por ejemplo, es la calle Creu Coberta, donde se ha detectado que los vehículos de distribución de mercancías invaden el carril bus, por lo que se habilitarán espacios de carga y descarga en las vías adyacentes. Lo mismo ocurre en el Paral·lel y en algunas calles de la Barceloneta. Otro punto conflictivo es Can Caralleu, donde el transporte escolar también acostumbra a ocupar inadecuadamente los carriles para autobuses.

En estos 19 puntos, además, se contempla instalar cámaras de vigilancia, una de las primeras, en el paseo de la Vall d'Hebron.

Están previstas, asimismo, 15 obras. Estas serviran, por un lado, para aumentar el ancho de los carriles bus para que tengan una anchura mínima de 3,20 metros, algo que actualmente no sucede en todos los casos. Los de la avenida Diagonal, por ejemplo, son más estrechos. Por otro lado, se instalarán tres nuevas paradas dobles y dos plataformas de autobús para facilitar el acceso a estos vehículos.

También se contemplan 40 actuaciones de señalización, que incluyen intervenciones para modificar el aparcamiento en calzada en espacios donde la interacción de los vehículos privados con los buses presenta problemas.

Por otro lado, están previstos carriles bus segregados con elementos físicos. Uno de ellos estará en el Ronda del Mig.

Vidal ha explicado que estas 140 intervenciones de mejora son solo un primer paquete y que en un futuro se continuará poniendo en marcha medidas para optimizar la red de autobús, con la ayuda de la nueva metodología para detectar problemas.

La concejal de Movilidad ha señalado, asimismo, que las intervenciones se sumarán a las que se realizarán con motivo del despliegue de las últimas fases de la Nueva Red de Bus, que también implicarán un importante crecimiento de la red de carriles para autobuses.

Actualmente la ciudad cuenta con un total de 163 kilómetros de carril bus, y la previsión es incrementarlos con 9 kilómetros más durante este año. De cara al 2018 se trabaja para sumar 10 kilómetros más y configurar una red total de 182 kilómetros en la ciudad. Esto comportará incrementar en un 12% la cifra actual.

Una vez se complete la Nueva Red de Bus, Barcelona contará con 97 líneas: 28 pertenecientes a esta, 43 convencionales y 26 de barrio.