Asimismo, la entidad posibilitó 60 acogidas a través de permisos o salidas programadas de prisión y cerca de 50 personas fueron apoyadas en los procesos de incorporación social una vez que finalizan la "etapa residencial".

Bidesari nació en 1994 desde la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Bilbao como respuesta a la necesidad detectada por desarrollar una labor de intervención con las personas privadas de libertad que les posibilitara "la iniciación de procesos de recuperación personal e integración social, desde el interior de la prisión, y dirigidos a su continuidad en el tejido comunitario normalizado".

Durante el pasado año el más de medio centenar de personas que integran la asociación atendió a 128 personas con un "perfil de grave exclusión social" en las prisiones de Zaballa (Alava) y Basauri (Bizkaia).

Asimismo, Bidesari estuvo en relación con cerca de 350 personas privadas de libertad y exreclusas y se posibilitó que en torno a 80 personas en situación de grave exclusión hayan recibido una intervención psico-educativa semanal dentro de los centros penitenciarios.

También se posibilitaron 60 acogidas a través de permisos o salidas programadas de prisión y se ha colaborado directamente en laformación universitaria de cuatro estudiantes en prácticas.