Los últimos días han estado marcados tímidos avances y retrocesos en un conflicto que ha provocado ya seis jornadas de huelga y en el que las tres partes implicadas no han logrado cerrar todavía acuerdos.

El aspecto más avanzado es el relacionado con las cláusulas sociales entre Xunta y trabajadores, después de que este viernes los sindicatos y la Administración gallega llegasen a un principio de acuerdo en esta materia.

A la espera de ratificar si se aceptará -en una reunión la próxima semana-, los sindicatos se mostraron "satisfechos" en este punto tras reunirse con la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez.

En contraposición, las federaciones mayoritarias en el sector, Transgacar, Fegabús y Anetra, dieron este jueves por "rotas" las negociaciones, después de que, en su opinión, la conselleira les convocase para trasladarles una "política de hechos consumados", tras aprobar el Consello de la Xunta el inicio de la licitación de las nuevas concesiones.

Los empresarios, que han culpado a la Xunta de favorecer el conflicto, han criticado que Ethel Vázquez esté "totalmente entregada" a un proyecto que rechazan y no atienda a sus reclamaciones y a sus propuestas. Aunque la Xunta ha apuntado que "la puerta está abierta" para seguir el diálogo, en este punto es donde las posiciones están más alejadas.

FALTAN FLECOS

Aún con el acercamiento entre la Xunta y los trabajadores en materia social, los sindicatos consideran que quedan aspectos sin resolver para concluir la huelga, ya que "el plan sigue teniendo los mismos defectos". En particular, los sindicatos han afeado el desconocer datos relativos a la dotación y repercusión económica.

Del mismo modo, han reclamado a la patronal que también "dé pasos" para "desbloquear" la negociación de los convenios colectivos provinciales, que aún están "pendientes".

De hecho, la otra 'gran pata' del conflicto es la cuestión salarial que, según la patronal, permanece pendiente de pasos por parte de la Xunta. En concreto, narran las empresas, los trabajadores reclaman una subida salarial ligeramente superior al IPC, algo a lo que la patronal condiciona a que la Xunta aclare la "incertidumbre generada" por su Plan de Transportes, abone "la deuda pendiente del IPC" en transporte escolar "que data de 2013" y "actualice las tarifas del transporte", también sin actualizar desde el mismo año.

SUBROGACIÓN

El único punto que, por el momento, ha generado acuerdo, aunque con dudas sin despejar, es la cláusula de subrogación de los trabajadores acordada entre sindicatos y Xunta y aceptada por la patronal.

"Estamos hablando de avances para dar garantías en la estabilidad laboral, para trasladar tranquilidad a los trabajadores, que es lo que nos preocupa", ha sentenciado la conselleira tras el último encuentro en Santiago.

La Xunta, ha apuntado Vázquez, "da plenas garantías para la total subrogación" de los empleados, por lo que ha querido mandar un "mensaje de tranquilidad". "Todos los trabajadores pueden estar tranquilos", ha resumido. Los aspectos económicos y de concreción de este plan, sin embargo, todavía suponen un escollo para la finalización de una huelga que, si no lo evita un acuerdo antes, será indefinida desde el jueves.