El actor porno Nacho Vidal presentó junto a la periodista Eva Roy el libro Del bar a la cama, una suerte de manual para hombres en el que se intenta dar claves infalibles para ligar. 20Minutos.es habló con él sobre el libro, sobre su trabajo y sobre su familia.

Del bar a la cama, ¿es la secuencia ideal?

Ideal no hay nada. Es una forma como otra cualquiera. Sales a tomar una copa y acabas con alguien, o solo. De un rollo así puede salir un matrimonio, hijos o un pírate a tu casa.

¿Cuál es la clave para conseguir llegar a la cama?

Que haya química, no hay técnica que sirva si no existe eso primero. Y luego que se ría contigo, que quiera pasar más tiempo contigo. No hay que hablar de uno mismo y no hay que intentar venderse ni ser fantasma.

¿Y la presa son ellas?

La presa somos nosotros. Ellas quieren lo que quieren y lo tienen muy claro. El que piensa que se las está ligando es tonto, ellas ya tienen decidido si quieren o no.

¿Hay alguna técnica infalible para no fallar en la cama?

Sí, yo la llamo la técnica del hombre araña. Se hace con el anular y el corazón y la mano en posición de lanzar la tela de Spiderman.

¿Al final de las pelis porno se casan o no?

Al final sólo pone The end.

En su trabajo no habrá tensión sexual con las compañeras...

No si te toca trabajar con ellas (risas). Tampoco hay acoso (risas).

¿El estado natural del hombre es la poligamia?

Te diría que sí, pero no me gusta generalizar. He conocido casos de monogamia convencida y es lo más bonito del mundo.

¿Qué le parece la relación entre Pipi Estrada y su compañera de profesión Lucía Lapiedra?

Con Lucía grabé yo su primera escena en esto del porno, pero no la conozco más allá. Ha tenido una niña y si está feliz con él, pues muy bien, que deje el porno, siempre puede volver si quiere.

¿Es su caso?

Bueno, yo entro y salgo, hago lo que me da la gana. Cuando mi mujer y yo nos enfadamos, vuelvo. Y cuando nos reconciliamos, lo dejo.

¿Qué tal lleva el ser un personaje público?

Mal, cometí el error de publicar mi biografía, y de ahí ir a los platós y ahora no puedo salir a tomar una copa tranquilo.

¿Cómo lleva lo de la paternidad?

De puta madre, es fantástico. El niño duerme en la cama con nosotros (Con su mujer Francesca) y nos turnamos cuando llora. Es una joya, no da casi problemas.

Y sus asuntos judiciales, ¿cómo van? (La madre de su hija le denunció por supuesto maltrato).

Pendientes de resolverse. Ya me quité el estrés de eso. Fui a Venezuela (de donde es ella) a intentar ver a mi hija pero no me lo permitió. Ahora estoy esperando a que un juez me dé permiso.

¿Qué tiene que tener una mujer para llevarse a Nacho Vidal a la cama?

Una sonrisa y una mirada bonitas. Que me haga sentir deseado y que me deje cortejarla.

¿Cuál es el plato más picante de su restaurante? (Tiene uno en Formentera)

Un plato de atún crudo que preparan con una salsa picante japonesa.

¿De verdad tiene un ring de boxeo en su casa?

Sí, en un loft que tengo en Madrid. Es una antigua fábrica. Entro con la moto hasta el salón y tengo una piscina en el suelo. Ahora lo voy a convertir en estudio de fotografía porque me voy a vivir otra vez a Los Ángeles.