La comitiva se concentró sobre las 11.30 horas ante las puertas de la factoría y salió en manifestación hasta Castrelos, para después volver a la fábrica y concluir la protesta leyendo un comunicado con las demandas a la empresa.

Las centrales sindicales reclaman una reducción de las carga de trabajo, a través de una mejora del equilibrio de los repartos creando más puestos en la línea y concretar el incremento de los descansos mientras dure la nueva cadencia -que supone construir hasta nueve vehículos más en cada uno de los turnos-.

Santiago García, de CC.OO. ha valorado la movilización como "el camino a seguir" para "conseguir algún logro" en esta línea y, por tanto, "un primer paso que anima a seguir caminando" en la senda iniciada por estas organizaciones "hace un mes".

Así, ha reclamado un mejor reparto de trabajo en la línea de montaje del sistema I, "un mal endémico" que llevan arrastrando estos trabajadores con puestos "cada vez más cargados" y "repartos irrealizables", que han derivado en lesiones y problemas psicológicos en algunos empleados.

"Hay que ponerle freno", ha considerado, insistiendo en que la situación ha empeorado con "la última subida de un coche por hora", que para ellos ha sido "la cota que colmó el vaso".

Manuel Domínguez, de CIG, ha arremetido contra la "inmovilidad de la dirección", considerando que esta subida de la cadencia debería venir acompañada de un "mejor equilibrio" y "la creación de puestos de trabajo". "De no ser así, la situación sería muy difícil de afrontar por la sobrecarga física y mental de los trabajadores", ha advertido.

Por ello, las tres centrales decidieron transmitir esta situación a la propia ciudad de Vigo a través de esta movilización y denunciando "la falta de respeto" de la dirección ante las demandas de los trabajadores.

Finalmente, Vitor Mariño, de CUT, ha defendido la necesidad de "más personal" para "responder a la carga de trabajo que se pretende llevar a cabo en los próximos meses" y los ritmos productivos que prevé la empresa.

PRÓXIMO PARO

Esta movilización se ha celebrado como paso previo a medidas más drásticas y los tres sindicatos han hecho un llamamiento a los trabajadores del sistema uno para que no acudan voluntariamente a trabajar el 8 de julio.

La empresa mantiene que la fábrica se ha registrado un momento fuerte de demanda que llevó a aumentar la producción, para lo usan medidas de flexibilidad, y que para este aumento de la cadencia se hizo un estudio técnico que avala la modificación y las medidas correctivas y de acompañamiento.

Asimismo, defiende que se generará empleo, dado que una de estas medidas acompañamiento apunta a la contratación de temporales para cubrir puestos con problemas por esta subida de cadencia, que consideran una medida frecuente.