El número de británicos residentes en España supera por más del doble al de los españoles residentes en el Reino Unido, según informó este jueves la Oficina Nacional de Estadística británica (ONS).

El informe realizado tiene como objetivo proporcionar información de cara a las negociaciones sobre el brexit y muestra que casi 300.000 británicos residieron en España en 2016 frente a los 116.000 españoles que lo hicieron en Reino Unido.

El 48% de los británicos afincados en España están jubilados, según sostiene el estudio, y la mayoría de ellos prefiere instalarse en ciudades costeras, mientras que los españoles residentes en las islas abarcan grupos de edad más jóvenes, de entre 20 y 39 años.

El 59% de estos jóvenes tienen empleo -frente a un escaso 5% que se hallan en paro- y trabajan, principalmente, en administración pública, educación y salud, bancos y finanzas, y hostelería.

Por su parte, un 11% de los británicos en España no trabajan y el 22% que lo hace se decanta por empleos relacionados con la hostelería.

Las personas demasiado jóvenes para trabajar y los económicamente inactivos, incluidos los que se quedan en casa con niños y estudiantes, constituyen el resto.

La investigación también revela que hubo 219.000 visitas de entre 1 y 12 meses a España por parte de ciudadanos británicos a lo largo de 2016.

De estos viajes, la mayoría no fueron para trabajar o estudiar, sino para pasar las vacaciones o visitar a amigos y familiares.

Las visitas de menos de 28 días a España ascendieron el pasado año a 13 millones, casi todas por descanso, frente a los 849.000 españoles que se trasladaron al Reino Unido por vacaciones.