En declaraciones a los medios de comunicación, el primer edil ha reconocido que entiende que a los representantes sindicales no les haya "sentado bien" que declarara que están "en la estrategia de la estupidez", pero ha aseverado que él tampoco le "sienta bien" la "huelga encubierta" en la que se encuentran los trabajadores mientras que a los ciudadanos "les molesta".

El regidor socialista ha criticado la "intransigencia" del Comité de Empresa y su "negativa a buscar soluciones y salidas que se puedan implementar dentro del marco legal" y ha advertido a los trabajadores de la empresa municipal de autobuses de que "por este camino" Auvasa terminará por aplicar la jornada partida que, ha recalcado, "no es una amenaza", sino la única salida que tiene el Ayuntamiento "si no hay acuerdo" con los representantes.

El alcalde ha considerado que a los ciudadanos "les molesta" que "se retiren seis o siete vehículos muchos días", que el número de bajas sea "absolutamente desproporcionado" en relación con otros meses y que muchos trabajadores se "niegan" a cubrir esas vacantes para que se pueda garantizar el servicio ordinario. Por ello, ha reiterado que la situación en Auvasa es de "huelga encubierta" que "perjudica" tanto a los ciudadanos como a los trabajadores.

Además, ha lamentado que el resultado de la negociación ha sido "ninguno" y que el Ayuntamiento no puede "ni aplicar la sentencia, ni reordenar las líneas", a lo que ha sumado que ya se han presentado demandas en los Juzgados para reclamar de forma retroactiva los descansos de media hora desde hace cinco años.

En definitiva, ha lanzado un mensaje a los trabajadores a quienes ha avisado de que si la situación sigue así, se irá a la jornada partida, el calendario del año que viene "lo elaborará Auvasa", "no van a mejorar las condiciones salariales", por lo que ha ironizado con que al final "tendrán que agradecer al Comité de Empresa y los representantes lo bien que han defendido sus intereses".

Por último, ha recalcado que no tiene problema en sumarse personalmente a las negociaciones con los sindicatos o "debatir cuando quieran o donde quieran" para poner "encima de la mesa cuáles son las condiciones en las que trabajan y cuáles son las necesidades del servicio y la ciudadanía". De esa manera, ha considerado que los ciudadanos podrán valorar "quién defiende el interés público, el correcto funcionamiento de la empresa y quién persigue unos intereses cortoplacistas".