Esta es una de las principales cuestiones que se tratarán hoy en el segundo Comité Regional de UGT, máximo órgano entre congresos del sindicato, desde la elección, en mayo del año pasado, de la actual Ejecutiva en Cantabria liderada por Mariano Carmona.

"Tenemos que coordinar mejor los recursos", ha reconocido Carmona en una rueda de prensa previa al inicio del Comité, a las 9.30 horas, porque el sindicato no puede "seguir anclado en el pasado con estructuras antiguas y modos de funcionar que no se ajustan a la realidad".

Ha señalado que la situación "obliga" a UGT a ser "un sindicato preparado para el siglo XXI", de modo que sea "la mejor herramienta de un trabajador para lograr sus reivindicaciones", ha sostenido.

Carmona ha señalado que el UGT tiene 130 años de historia y ha vivido momentos "más dramáticos" que el actual, por lo que ha sostenido que el sindicato debe estar ahora "a la altura de las circunstancias".

Para ello ha instado a adoptar "las medidas necesarias" para "dejar el sindicato preparado para esto y para los que vienen". Unas medidas que, entre otras, podrían pasar por ajustes de espacio (las casas del pueblo que no se utilizan enteras, por ejemplo).

Otro tipo contempla aumentar la transparencia, que incluirá una campaña de difusión de las cuentas de forma que "cualquier afiliado" podrá consultar en la web "en qué se gasta el dinero de su cuota".

El secretario general de UGT de Cantabria también ha reconocido que le gustaría potenciar la "unidad de acción" con Comisiones Obreras, puesto que juntos suman el 70% de la representación sindical regional. UGT tiene el 38,7% del total y CCOO el 32,5%.

El líder ugetista ha opinado que los sindicatos no pueden "desviarse" de sus reivindicaciones "por salir en la foto", y en este sentido ha insistido en que UGT es un sindicato "independiente de los partidos" políticos "y así seguiremos".

Y ha instado a tratar de alcanzar un acuerdo estatal de negociación colectiva con las instituciones, que sería "muy importante" para los sectores con pequeña representación sindical.

Además, UGT seguirá defendiendo los intereses de los trabajadores y la recuperación de sus derechos; y reclamará un salario mínimo de 1.000 a alcanzar en el plazo de "dos o tres años".