«Es como si a una vieja la vistes de Madona. Es muy moderna para estar en el centro». Así define Elia (foto) la nueva plaza de la Alfalfa.

El viernes, este trozo de piel sensible, estrenó peatonalización, parque infantil y mobiliario.

Las modernas farolas y los bancos es lo que menos convence a los vecinos, quienes echan de menos un parking. Los comerciantes ya han pedido al Ayuntamiento taxis, microbuses y otros servicios públicos.

Para Antonio, camarero, la plaza ha quedado "preciosa". Manuel Fernández, del barrio, hubiese quitado los árboles. «Estos plátanos de India están enfermos y no se tienen en pie. Con naranjos hubiésemos olido a azahar».

Pepe Bénitez piensan que las farolas «son de premio». Tampoco, le gustan a Rafael, quien pide que «no se las lleven a ningún chalé, que las fundan y desaparezcan del universo».

Antonio Almansa, carnicero, aplaude la transformación del entorno y confía que la zona reviva con nuevas tiendas, bares y restaurantes.

Los vecinos opinan

Elia Parra. 19 años. Vecino. «No me gusta porque esto es el centro y pega otro tipo de diseño, algo más clásico. No me gusta ni la solería ni las farolas. Son horrendas. Se ve mucho espacio para cuatro cosas que han puesto».

José María Delgado. 77 años. Comerciante. «Está mejor que antes después de los meses tan duros que hemos pasado los comerciantes. De vender, nada. En las tiendas no ha entrado nadie, sólo polvo y basura. Esperemos que se venga arriba».

Samuel Fernández. 18 años. Vecino. «Está bien pero el parque infantil que han puesto, peligra. Cualquier mente cortita puede venir a destrozarlo o hacer botellón. El diseño me gusta pero las farolas, nada. Son horrorosas, las hay mejores».