Colombia escenifica el cierre oficial de medio siglo de guerra con las FARC

  • El Gobierno y la guerrilla celebraron un acto solemne en una aldea de una de las zonas más castigadas por el conflicto armado.
  • La ceremonia estuvo presidida por el presidente, Juan Manuel Santos, y el líder de la guerrilla, Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko'.
  • Las FARC se transformarán ahora en un partido político.
  • La ONU tiene ya en su poder las 7.132 armas de las FARC.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, saluda a una bebé que es sostenida por el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', durante la ceremonia de dejación de armas de la guerrilla.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, saluda a una bebé que es sostenida por el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', durante la ceremonia de dejación de armas de la guerrilla.
Mauricio Dueñas Castañeda / EFE
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, saluda a una bebé que es sostenida por el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', durante la ceremonia de dejación de armas de la guerrilla.

Las FARC y el Gobierno de Colombia cerraron este martes de manera oficial y entre mariposas blancas medio siglo de conflicto armado entre el Estado y la guerrilla, en un acto solemne celebrado en una de las aldeas de Mesetas (centro), una de las localidades que vivió con más crudeza la guerra.

Hasta la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN, área de concentración de guerrilleros en su proceso de desmovilización y desarme) de Buenavista, donde cerca de 550 guerrilleros están reunidos, llegaron el presidente Juan Manuel Santos, y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko".

El líder guerrillero fue el primero en tomar la palabra ante una audiencia compuesta mayoritariamente por sus hombres y en la que criticó al Gobierno ante un Santos que aguantó estoico el vendaval.

Cuando le llegó el turno de tomar la palabra, el mandatario no dudó al dar por cerrado con rotundidad el conflicto armado que comenzó hace 53 años: "Hoy 27 de junio para mí y para los colombianos es un día muy especial, un día que jamás olvidaremos, el día en que las armas se cambiaron por las palabras", dijo con contundencia.

También tomó prestadas las palabras de Víctor Hugo y citó que "un día vendrá en que no habrá más guerras" y se preguntó qué quedará cuando todos los hombres dejen las armas. "Será una pequeña caja de madera, esa que llaman urna electoral de donde saldrá un mandato que hará caer las espadas de todas la manos y despertará el amor a la justicia en todos los corazones", aseveró.

En este momento, ya "sin armas ni violencia", consideró que Colombia no es "un pueblo enfrentado entre sí", por lo que hay una historia menos "de dolor y muerte en el planeta".

"Somos un solo pueblo y una sola nación avanzando al futuro dentro del cauce bendito de la democracia", sostuvo sobre el periodo que se abre para Colombia con las FARC desarmadas y en transición para convertirse en un partido político legal.

220.000 muertos

Santos subrayó "el fin de esta guerra absurda", que "no solo duró más de cinco décadas", sino que dejó más de ocho millones de víctimas, entre ellas "más de 220.000 compatriotas muertos".

Al concluir su discurso, le entregó a "Timochenko" un fusil convertido en pala como símbolo del futuro y recordó que se ha comprometido a que la palabra será su único arma.

"Adiós a las armas, adiós a la guerra, bienvenida la paz", había afirmado minutos antes "Timochenko", al que Santos saludó por su nombre de pila, Rodrigo Londoño, como una muestra más de que incluso los nombres que emplearon en la guerra han quedado atrás.

Vestido con una camisa guayabera azul y una gorra, aseguró que las FARC entran ahora en la etapa de la legalidad, tras dejar las armas que durante más de medio siglo empuñaron contra el Estado colombiano.

El máximo líder de las FARC fue jaleado por sus hombres que llenaban el espacio circundante y que le dieron la bienvenida al escenario al grito de "Viva la paz". "Este día no termina la existencia de las FARC; en realidad a lo que ponemos fin es a nuestro alzamiento armado de 53 años pues seguiremos existiendo como un movimiento de carácter legal y democrático que desarrollará su accionar ideológico, político, organizativo y propagandístico por vías exclusivamente legales, sin armas y pacíficamente", resaltó.

Mariposas blancas

Santos siguió hierático el discurso de Londoño por momentos, cuando recrudecía sus denuncias sobre el incumplimiento del Gobierno en varios puntos, como la protección a líderes sociales que han sido asesinados por bandas herederas del paramilitarismo.

Al concluir su intervención, que incluyó un vídeo proselitista, sus seguidores liberaron las mariposas blancas, que a la luz del sol parecían amarillas, tratando de seguir indefinidamente la paz, tal y como seguían a Mauricio Babilonia en Cien años de soledad.

Al acto, más solemne de lo imaginado, también asistió el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, quien destacó que las FARC cumplieron con su compromiso de dejar las armas como parte del acuerdo de paz.

Antes de concluir, y entre sonoros aplausos de los guerrilleros, Arnault afirmó que han constatado que las armas que recibieron "son de alta calidad y operatividad", lo que muestra que durante el desarme "se han entregado más armas por combatiente que en muchos procesos verificados internacionalmente".

Se abre así un nuevo periodo para Colombia, en el que quedan para los guerrilleros varios interrogantes: el primero y más cercano, qué harán con su futuro tras un pasado marcado por el combate y el monte.

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