Camilo lleva tres décadas sobre los escenarios de todo el mundo, pero fue en el año 2001 cuando dio el gran salto a la fama, con su álbum Triángulo. Para entonces ya había editado en España un disco muy especial en colaboración con el guitarrista flamenco Tomatito, Spain,  que ganó el concurso del mejor álbum latino de jazz. En 2001 el pianista también apareció como destacado protagonista en Calle 54, la película dirigida por Fernando Trueba.

Después ganó  un Grammy por Live at the blue note (2003), y dejó el trío para publicar Solo (2004), un disco más íntimo, y Rhapsody in blue (2006), el más arriesgado. «Después del Grammy, tuve la sensación de que podía dejar reposar al trío antes de reinventarlo, para poder explorar otros territorios», explica el cantante.

Tras varios años dedicado a otras cosas, ahora regresa con su trío, con un sonido refrescante y redefinido. El batería Dafnis Prieto y el contrabajista Charles Flores estarán con él, demostrando que entre ellos existe «una química especial».

* Sala Multiusos del Auditorio. Hoy, 21.30 horas. 30 euros en taquillas, cajeros Ibercaja, www.ibercaja.es y tienda Fnac.

Ron Carter, un virtuoso genial

Más de 35 años de carrera convierten a Ron Carter en uno de los maestros del contrabajo. Carter trabajó con Miles Davis y puede presumir de su relación con él: «Con Miles aprendí a tocar bien todas las noches».

Ron Carter Foursight.  Mañana (21.30 h, 25 €) será la noche de Ron Carter (foto), uno de los grandes clásicos del jazz, el personaje que más ha influido en todos los músicos de este siglo. El contrabajista cuenta con una carrera llena de excelentes colaboraciones con numerosos maestros del jazz, como Bill Evans o Randy Weston, aunque su popularidad le llegó cuando formó parte del quinteto de Miles Davis.  Le acompañarán Stephen Scott (piano), Payton Crossley (batería) y Roger Squitero (percusión).

Ivanow jazz group.  Nueve personas forman este grupo barcelonés que también actuará mañana en el ciclo de jazz (con la entrada de Ron Carter). Su objetivo es hacer disfrutar a su público e impregnarlo de la energía, vitalidad y espontaneidad de su sonido swing.