El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha subrayado este viernes que el cambio climático es "un hecho incontestable", basado en "verdades científicas incontrovertidas", y se ha marcado como horizonte de trabajo que el 100% de la electricidad consumida en Galicia proceda de fuentes renovables.

Lo ha dicho en la presentación de la Estrategia gallega de cambio climático y transición energética 2050, en la que también ha defendido la necesidad de reducir paulatinamente la dependencia de los combustibles fósiles para que en ese año nuestro modelo productivo esté "prácticamente libre" de emisiones de gases de efecto invernadero.

En el camino para lograr ambos objetivos, como ha recalcado Feijóo, Galicia lleva años dando pasos gracias a la "voluntad" social, al "compromiso" de las empresas y a las "inversiones" de la administración.

Hasta el punto de que, ha proseguido, es la tercera comunidad que más redujo sus emisiones desde 1990 y las renovables suponen ya el 52,6 por ciento de la electricidad que se genera. Además, el consumo de energía primaria con renovables, según ha apuntado, alcanza el 20,7 por ciento, por encima del objetivo marcado para España en el horizonte de 2020.

Por tanto, desde el convencimiento de que luchar contra el cambio climático ha dejado de ser "una opción" para convertirse en "una obligación", el máximo mandatario autonómico ha enfatizado en presencia de numerosos expertos en la materia que Galicia está dando pasos en este sentido y seguirá haciéndolo.

"LA TIERRA NOS LLAMA"

"Nos unimos a todos los pueblos del mundo que quieren seguir cambiando para seguir avanzando. La tierra nos llama y tenemos que responder", ha enfatizado Feijóo, para quien esta jornada de trabajo es "el punto inicial del cambio".

Es por ello que ha prometido que su gobierno "hará suyo" el documento que salga de las distintas mesas de trabajo, para hacer frente a "una amenaza que no conoce fronteras".

Partidario de actuar en "mitigación, adaptación, formación y sensibilización", lo que ha rechazado es un "ecologismo ilustrado" que no cuente con la "implicación" del pueblo y, por tanto, lo deje "a merced de demagogos, pseudocientíficos y localistas" que ven en la lucha contra el cambio climático "una rémora para el crecimiento" o "una desventaja frente a otros territorios".

Así es que ha apelado a convertir esa lucha en "una forma de vivir", tomando como referencia las palabras de Barack Obama sobre que ésta es la primera generación que percibe las consecuencias del cambio climático y la última que puede hacer algo para combatirlo.

"No podemos lavarnos las manos", ha advertido el jefe del Ejecutivo gallego, sin dejar de hacer hincapié en que el cambio climático "no es ciencia ficción ni una mera hipótesis".

"BULOS CARENTES DE FUNDAMENTO"

Frente a "bulos carentes de todo fundamento" que desde el "interés mezquino" o la "ignorancia atrevida" tratan de poner en duda el cambio climático, el presidente ha blandido el "vínculo íntimo" de los gallegos con su tierra para "seguir cuidando el patrimonio".

Y es que el calentamiento global, ha recordado, afecta a nuestro mar, y con ello a la pesca y el marisqueo; a nuestro vino, nuestra leche, nuestra masa forestal; y también al "activo incalculable" que supone nuestro medio ambiente.

De hecho, con la vista puesta en el futuro, ha señalado que "la diferencia entre países" residirá en sus "condiciones medioambientales".

Por su parte, la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, ha advertido de que el mundo se encuentra hoy en "una encrucijada histórica" en la que "es preciso actuar" frente a una "amenaza" que no es "futurista", sino actual.

"Por un mañana mejor, por un 'Fogar de Breogán' eterno", ha proclamado, y ha hecho votos por que Galicia siga siendo "tan verde y tan azul" como la tierra a la que "cantaron los poetas". "Tenemos la obligación de cuidarla", ha finalizado.