Castilla y León es la segunda comunidad autónoma con menor saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) del país, con un total de 11.698 muertes más que nacimientos según el balance provisional del Movimiento de la Población en 2016 publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogido por Europa Press.

En concreto y según esta encuesta, el saldo vegetativo fue negativo en diez comunidades autónomas, con Galicia (-12.683) a la cabeza y Castilla y León en ese segundo puesto, y positivo en siete, lideradas en este caso por Madrid, con 17.785 nacimientos más.

Por provincias, el mayor saldo vegetativo negativo corresponde a León, con 3.217 muertes más que nacimientos, seguida de Zamora (1.886), Salamanca (1.623), Burgos (1.166), Palencia (1.047), Ávila (849), Valladolid (797), Soria (584) y Segovia (524).

Se da la circunstancia de que a nivel nacional se vuelve a acentuar la disminución de la población en España ya que de nuevo se registró un crecimiento vegetativo negativo, pues murieron 259 personas más de las que nacieron -en 2016 nacieron en España 408.384 personas frente a las 409.099 que murieron-.

Castilla y León es, además, la segunda comunidad autónoma, tras Madrid, con mayor esperanza de vida, con 83,9 años, siete décimas más que la media nacional, con 83,2 años.

Esta encuesta evidencia un descenso de la natalidad del 4,3 por ciento en Castilla y León, el mayor de toda España, seguida de Aragón (-3,8 por ciento) y Comunidad Valenciana (-3,7), mientras la caída media nacional fue del 2,8 por ciento.

En concreto, los nacimientos en Castilla y León han pasado de 17.874 en el año 2000 a los 19.425 que se computaron en 2005, los 20.486 correspondientes a 2010, los 17.389 de 2015 y los 16.636 de 2016, según los datos provisionales.

Por provincias, Valladolid encabeza los nacimientos con 4.013, seguida de León, con 2.867; Burgos, con 2.652; Salamanca, con 2.234; Ávila, con 1.134; Segovia, con 1.133; Palencia, con 1.047; Zamora, con 930, y Soria, con 626.

En el caso de las defunciones, Castilla y León registró un descenso del 3,3 por ciento, frente a un 3,2 por ciento en España. Las defunciones aumentaron en Ceuta, Navarra y Galicia, mientras que se redujeron en todas las demás.

En concreto, las defunciones en Castilla y León han pasado de 25.676 en el año 2000 a los 27.468 que se computaron en 2005, los 27.097 correspondientes a 2010, los 29.302 de 2015 y los 28.334 de 2016, según los datos provisionales.

Por provincias el mayor número de defunciones se ha registrado en León, con 6.084, seguida de Valladolid, con 4.810; Salamanca, con 3.857; Burgos, con 3.818; Zamora, con 2.816; Palencia, con 2.094; Ávila, con 1.983; Segovia, con 1.657, y Soria, con 1.215.

Estos datos sitúan a Castilla y León como la tercera, tras Asturias y Galicia, con la tercera mayor tasa bruta de mortalidad en 2016, con un porcentaje del 11,6 defunciones por mil habitantes, frente a una media del 8,8.