Los vecinos de Juan XXIII 2º sector se plantean patrullar durante las noches por las calles del barrio con el objetivo de controlar la violencia y el vandalismo que sufre el distrito, «ya que ni el Ayuntamiento ni la Policía Nacional no nos hacen ni caso», afirmó ayer Manuel Medina, presidente vecinal.

Ayer, sin ir más lejos, aparecieron seis coches desguazados «y otros dos con los cristales reventados» en el solar que hay junto al aula de cultura de la calle Periodista Bas Mingot, según Medina.

Por todo ello, se marcan como fecha tope para empezar a hacer rondas nocturnas la próxima semana, sobre todo si el Consistorio «no reacciona ante la manifestación que hoy organizamos a las 18 h», en la que además pedirán que se repare el alumbrado, la remodelación de varias calles y badenes en varias avenidas (como Barítono Paco Latorre o Ronda de Melilla)

Medina achaca las peleas y robos a la amplia colonia de rumanos que se ha asentado en el barrio. «Medio centenar de ellos hace botellón a diario, así como sus necesidades en la calle, duermen en los coches, piden en los semáforos y se hacinan en pisos patera», denuncia el dirigente vecinal.

Lucha entre clanes rivales

«Este barrio se ha convertido en una ciudad sin ley», denuncia Manuel Medina, presidente vecinal de Juan XXIII 2º sector, quien añade que «ahora esta nueva tribu se enzarza en peleas con los gitanos que viven aquí, tratan de demostrar a ver quienes son más fuertes, son dos clanes que tratan de luchar por el poder».

Además, Medina va más allá y advierte de que «puede llegar a haber una masacre si no se pone remedio. Lo malo es que lo pagaremos los vecinos».