La Plataforma 'Aeropuerto=Pueblo Muerto' ha decidido dar una vuelta más de tuerca a su campaña contra el aeropuerto de Cantimpalos. En su punto de mira tiene ahora a Caja Segovia, una de las empresas accionista de la empresa Proydea y por ende promotora de la infraestructura aeroportuaria. Su propósito es que los segovianos que sean clientes de esta entidad cancelen todas sus cuentas bancarias con el argumento de que gracias a su dinero la caja participa de una proyecto que destruirá la vida y los pueblos de la comarca.

La Plataforma pide a los segovianos que secunden "la iniciativa de boicot a Caja Segovia" por constituir el aeropuerto privado "un claro perjuicio a los pueblos y gentes de las comarcas de Cantimpalos y Polendos".

Los banqueros a la palestra

El boicot, de momento, sólo afecta a una de las muchas partes que se integran dentro de Proydea. Caja Segovia es accionista de Aeronáutica del Guadarrama, empresa de la que también forman parte el Ayuntamiento de Segovia y la Diputación. 20Minutos ha podido hablar con responsables de la caja de ahorros para conocer su posición respecto este boicot.

Estas fuentes no han querido entrar a valorar la campaña, pero sí han querido matizar que la caja "siempre ha buscado el desarrollo social y económico de Segovia", y añaden que "Caja Segovia es sólo uno más de los accionistas de Aeronáuticas del Guadarrama, que a su vez es también accionista de Proydea".

No todos están con la Plataforma

Podría esperarse que el resto de colectivos conservacionistas y sociales de Segovia apoyaran sin reservas el boicot de la Plataforma, pero no es así. La portavoz de Ciudadanos por Segovia, Mauri Renedo, comenta a 20Minutos que su organización "no suele apoyar este tipo de boicots", por creer que cada uno "es libre de comprar o tener sus ahorros donde quiera".

Justo todo lo contrario opina el portavoz de Centáurea, Carlos Bravo. "Nos parece una iniciativa que debe hacer reflexionar a Caja Segovia". Una reflexión sobre "los proyectos que promueve por ser claramente especulativos". Bravo se refiere así al aeropuerto y a la macrourbanización Segovia 21, que "no son proyectos compatibles con el medio ambiente".

A este portavoz le parece buena idea que los clientes de esta entidad bancaria reclamen por medio de este boicot "una mayor responsabilidad social para que no fomente proyectos dañinos al medio ambiente". Lo cierto es que el boicot, por muchos segovianos que la secunden, no arruinará a Caja Segovia.

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