En el horizonte más próximo destaca la ejecución del Distribuidor Sur - la conocida como "L" de Maristas-, cuyo anteproyecto ha sido objeto de estudio esta mañana por parte de la Comisión. La intención del Equipo de Gobierno es disponer del proyecto redactado y poderlo financiar y licitar en este mismo 2017.

El objetivo de esta infraestructura es canalizar los tráficos transversales del Sur de la ciudad y mejorar los accesos a la zona, cuyo tránsito se ha visto incrementado de forma notable desde la instalación del colegio de los Maristas, intentando aliviar al tiempo viales como el de Avenida de Madrid ya muy sobre cargados. "Buscamos mejorar la accesibilidad y la seguridad en el entorno de este centro escolar. Para ello damos más capacidad a los viales, construyendo también una rotonda que garantiza la fluidez del tráfico, regulamos los sentidos de la circulación y el aparcamiento".

En concreto, el anteproyecto de la "L" consta de un vial (A) que, partiendo de la glorieta recientemente ejecutada en Gustavo Adolfo Bécquer y la vía de servicio de la LO-20, penetra siguiendo la alineación de la citada calle hacia el Sur hasta encontrarse con la prolongación del vial Este-Oeste que se ejecutó hace unos años (vial B). Las definiciones de estas dos alineaciones forman una "L" que articula los nuevos accesos. Desde la unión de los viales Ay B se traza un tercero (C).

La intersección de estos viales, que forman una trama ortogonal, se soluciona con una nueva glorieta (3) y el cruce del vial A con Calleja Vieja, diseñado como una intersección en "T".

La continuación entre Gustavo Adolfo Bécquer y su perpendicular -con longitud de 195 y 260 metros respectivamente y 32 metros de anchura-, que están conectadas mediante la nueva rotonda, tendrán dos calzadas de 7 metros, con doble sentido de circulación, separadas por una mediana central. Se contemplan también dos arcenes exteriores de 0,50 metros, carril bici de 1,85 metros y una acera para el tránsito peatonal.

La continuación de Gustavo Adolfo Bécquer hacia el Sur, hasta conectar con Calleja Vieja, tiene una longitud de 165 metros, vial de calzada única con dos carriles, uno por sentido de circulación, de 3,50 metros de anchura cada uno. La plataforma se completa en la margen izquierda con arcén de 0,50 metros y acera pavimentada de 1,80 de anchura; en la margen derecha, carril bici de doble sentido.

La actuación abarca también a la Calleja Vieja, en la que se elimina un carril de circulación de los dos existentes -marcando un sentido único Este-Oeste como en el resto de la calle- y delimitando un carril bici de doble sentido para dar continuidad a los que ya hay en la zona. Se reordena el aparcamiento existente en las proximidades del colegio.

El anteproyecto incluye iluminación, mobiliario urbano, señalización vertical y horizontal, así como elementos de ordenación paisajística. El presupuesto estimado para el Distribuidor Sur asciende a 1,5 millones de euros.

Otro de los proyectos en los que el Equipo de Gobierno está trabajando y de los que hoy se ha dado cuenta en la Comisión del Plan de Infraestructuras es la prolongación de Avenida de la Sierra. En este momento se están ultimando los acuerdos con los propietarios de los terrenos, a fin de poder ejecutar lo más rápido posible una actuación largamente esperada que aliviaría el trafico de avenida de Madrid.

En la misma fase de obtención de terrenos está la pasarela peatonal que unirá Los Lirios con avenida de la Paz. Como ha confirmado la alcaldesa, actualmente se está en conversaciones tanto con el Ministerio de Fomento, competente en el ámbito de la A-13, como con la Diócesis, propietaria de una franja de suelo necesaria para levantar este paso solicitado por los vecinos.

Otra pasarela también reivindicada desde otro barrio es la de La Estrella con la calle Piqueras, en estos momentos en fase de estudios previos que determinen su viabilidad.

Por último, la alcaldesa ha hecho también referencia al encargo de los estudios previos para la prolongación de Portillejo hasta el Puente de Sagasta y de Gonzalo de Berceo hacia Fuenmayor. "Servirá -ha detallado- como base para la segunda fase del soterramiento de la vía férrea".

UN PLAN SEGÚN LAS NECESIDADES DE LA CIUDAD

El Plan de Infraestructuras fue aprobado en 2013, incluyendo 24 proyectos estudiados técnica y económicamente, con un horizonte temporal hasta 2025. En aquel momento se realizó una priorización de las distintas actuaciones teniendo en cuenta las necesidades de la ciudad y siempre con el planteamiento de que se trataba de un documento que podía ir variando a lo largo de los años. Para su seguimiento se creó esta Comisión de la que forman parte el Equipo de Gobierno, todos los grupos municipales, la Federación de Asociaciones de Vecinos, técnicos del Ayuntamiento y representantes de diferentes colegios profesionales de la ciudad relacionados con las infraestructuras viarias.

Como siempre que este grupo se reúne, esta mañana se ha realizado un balance de los trabajos acometidos hasta el momento. Así, se han ejecutado ya cinco infraestructuras: las glorietas de Gustavo Adolfo Bécquer (con una inversión de 825.243 euros, finalizadas en marzo de 2015); la

prolongación de la calle Francia (en septiembre de 2015, por 363.348 euros); la rotonda de Tirso de Molina (557.704 euros de inversión, finalizada en diciembre de 2015); el vial Piquete-Piqueras, puesto en servicio en enero de 2016 (1.261.416 euros); y la intersección entre la calle Alfonso VI y Prado Viejo (septiembre 2016, 94.541 euros).

El Plan de Infraestructuras, como ha señalado la alcaldesa, "es una herramienta de planificación que articula la ciudad de forma realista, responsable y ordenada; un instrumento vivo que se va adaptando a las necesidades de la ciudad marcadas desde el Ayuntamiento pero también a las que nos van trasladando los vecinos". Por otra parte, este documento "concreta un plan estable de inversiones que genera actividad económica a las empresas locales y creación de empleo".