Se dice que no hay estrellas como las de antes, y quizá resulte cierto... Como informa el diario El Mundo, citando un estudio de Global Media Intelligente (GMI) revelado por The Times, los grandes estudios de Hollywood empiezan a plantearse seriamente la conveniencia de pagar fortunas a los más conocidos actores, que quizá no sean tan rentables en taquilla como se esperaba.

El informe de GMI asegura que las grandes estrellas de la industria, tanto actores como directores o productores, hacen perder a los seis grandes estudios unos 1900 millones de dólares, cifra que aumentará si siguen dándose 'batacazos' en taquilla como los de los últimos tiempos.

Leones por corderos, con Robert Redford, Tom Cruise y Meryl Streep no ha gustado a la crítica ni vendido tantas entradas como cabía esperar, pese a contar con tres de los grandes nombres del cine de las últimas décadas. Pero, incluso cuando ocurre lo contrario, el estudio no es el más beneficiado: Misión Imposible 3, protagonizada también por Cruise, recaudó 400 millones de dólares en todo el mundo, de los que 95 acabaron en el bolsillo del actor. ¿Y Paramount, que invirtió 150 millones en el proyecto? Como mucho se quedó con 10, según afirma el autor del estudio de GMI, Roger Smith. Poco después Paramount y Cruise rompieron su relación tras catorce años de trabajo común.

Cruise y Tom Hanks cobran unos veinte millones de dólares por película, más beneficios. Johnny Depp, Nicole Kidman, George Clooney... los miembros de este selectísimo club son conocidos por todos, lo que no significa que la gente siga yendo a ver sus películas. Piratas del Caribe 3, por la que Depp recibió una fortuna, no pudo con Spiderman 3 en taquilla; Michael Clayton con Cloney ni ha rozado las expectativas y Nicole Kidman cruza los dedos para que su próximo filme, La brújula dorada, le sirva para olvidar el fracaso estrepitoso de Invasión.

¿Una moda pasajera o un cambio de tendencia? Bruce Willis y La jungla 4.0 no recaudaron ni la tercera parte que Transformers, llena de caras más jóvenes. Nicholas Cage se bajó de la moto en Ghost Rider, que apenas supera los cien mllones de dólares en taquilla. Ocean's Thirteen, máximo exponente del 'junta estrellas que algo queda", es sólo la 19ª película más taquillera del año, pese a contar con Clooney, Matt Damon, Al Pacino o Brad Pitt, que también ha tenido problemas con su Jesse James.

La industria refuerza esta tendencia. El éxito de pequeñas películas independientes de bajo presupuesto, fácilmente amortizables, parece indicar el camino: rodajes rápidos, sin grandes dispendios económicos ni insostenibles sueldos de estrellas. O como último recurso, tirar de los efectos especiales o películas animadas: 300, sin grandes rostros conocidos, funcionó, al igual que Ratatouille o Los Simpson... que además no exigen sueldazos.