La Asamblea General de Bantierra, primera entidad aragonesa de crédito cooperativo, ha aprobado este viernes las cuentas anuales del ejercicio 2016, en el que los resultados recurrentes han crecido un 0,2 por ciento, alcanzando los 75,4 millones de euros, en un entorno de retroceso general de márgenes en el sector.

El mantenimiento del nivel de los fondos propios y la gestión del riesgo, han favorecido una mejora de los niveles de solvencia hasta el 11,93 por ciento, con un superávit de recursos propios de 69 millones, frente a la decisión de capital de Banco de España.

La entidad ha reducido su exposición en créditos, en niveles similares a los del resto del sector. A pesar de ello, se han concedido más de 18.500 operaciones de crédito y préstamo, el 40 por ciento a ellas del sector agroalimentario.

En cuanto a los recursos gestionados de clientes, se han incrementado en un 0,2 por ciento hasta los 5.096 millones. Además, Bantierra ha destacado el crecimiento en productos de desintermediación financiera, como seguros de ahorro y fondos de inversión, productos donde Caja Rural de Aragón presentó un incremento superior al 3 por ciento.

Este crecimiento, y la consolidación del llevado a cabo en 2015 , ha sido la causa del incremento de las comisiones de comercialización en más de un 12 por ciento, que supera las tasas medias del sector. La entidad ha seguido consolidando su base de clientes, tanto particulares como pymes, así como su cuota de mercado en las principales provincias de actuación -Zaragoza, Huesca, La Rioja y Lleida-.

De esta forma, Bantierra se mantiene como entidad de referencia en su zona tradicional de actuación, al mismo tiempo que continúa su proceso de implantación en las zonas de expansión: Madrid, Barcelona, Tarragona y Valencia.

NEGOCIO AGRARIO

En cuanto al negocio agrario, la entidad ostenta en Aragón una cuota superior al 30 por ciento en la tramitación de la Política Agraria Común (PAC), sobre todo en el mercado de las provincias de Huesca y Zaragoza con tasas superiores al 35 por ciento y 40 por ciento, respectivamente.

Bantierra ha realizado un notable saneamiento de su balance, ha reducido los actos dudosos en más de cien millones de euros y ha presentado un ratio de cobertura del 57 por ciento.

Respecto a los costes de explotación, Caja Rural de Aragón ha continuado con su plan de contención del gasto, con un descenso de esta partida del 0,8 por ciento, ha mejorado la media del sector. Este esfuerzo ha tenido reflejo en el ratio de eficiencia, que se sitúa en el 57 por ciento. En cuanto a la liquidez estructural, se ha incrementado hasta alcanzar un 106,7 por ciento.

DESINVERSIÓN EN ACTIVOS NO ESTRATÉGICOS

En el primer cuatrimestre de 2017, la entidad ha llevado a cabo un proceso de desinversión en activos no estratégicos procedentes, sobre todo, del sector de la promoción y construcción, tanto financiados como adjudicados, al igual que han realizado otras entidades del sector, por un volumen de 318 millones de euros. Esta venta se ha realizado a entidades integradas en el Grupo Caja Rural.

Esta operación le ha permitido a Bantierra obtener plusvalías de 20 millones de euros, reducir su morosidad hasta niveles del 7 por ciento, incrementar su liquidez, reducir el consumo de recursos propios y, por lo tanto, mejorar su solvencia hasta niveles del 14 por ciento.

Según la entidad, con esta venta se soluciona "de forma definitiva" el problema derivado de la elevada exposición al "ladrillo", situando a Bantierra en "una excelente posición" para afrontar los retos de futuro.

Bantierra, al igual que el Grupo Caja Rural, continúa con una apuesta decidida por la digitalización; ha incrementado la oferta de productos y servicios a través de canales alternativos, ha fomentado el uso de la banca electrónica, las aplicaciones móviles y la correspondencia digital.

En la reunión celebrada este viernes, se ha transmitido a los socios la importancia de compaginar el desarrollo de las nuevas tecnologías y la comunicación a través de las redes sociales, con la calidad y cercanía en el servicio, ha defendido un modelo de banca pegada al territorio, como factor diferencia respecto a los grandes bancos.

En el transcurso de la Asamblea General de Delegados, el presidente de Bantierra, Luis Olivera Bardají, ha mostrado su "satisfacción" por los resultados obtenidos en el complejo entorno financiero: "Pese a esta situación, hemos mantenido nuestro compromiso con el sector primario, al que ha ido dirigido el 40 por ciento de todas las operaciones de crédito y préstamo materializadas durante el pasado ejercicio".

GOBIERNO CORPORATIVO Y TRANSPARENCIA

El director general de Bantierra, Luis Ignacio Lucas Domínguez, se ha referido, en su intervención, a la necesidad de mejorar el buen gobierno corporativo y la transparencia, actualizar la política de riesgos, para introducir criterios medioambientales y de sostenibilidad del territorio en la concesión de préstamos y créditos, y la experiencia de cliente como apuesta estratégica y signo de identidad de Bantierra.

En relación a la operación de desinversión materializada durante el último cuatrimestre, Lucas ha asegurado que ha permitido a la entidad desprenderse "definitivamente" de una buena parte de los activos improductivos que "lastraban" el balance. "Ha liberado consumo de recursos propios, mejorando la solvencia, ha desprendido de activos generadores de costes, ha eliminado activos que podían precisar de más saneamientos en el futuro y ha general 338 millones de euros de liquidez".

Ha precisado que, tras esta operación, Bantierra está "fortalecida" y ha cimentado los pilares que permiten la construcción de una nueva caja "preparada e ilusionada" para competir en el "complejo mercado financiero español".