De hecho, como ha recalcado al término del Consello de la Xunta al ser preguntado al respecto, el plan autonómico pretende "solucionar una situación que se produjo por los mismos que ahora protestan".

Y es que, según sus palabras, con la renuncia a ciertas concesiones se puso "en riesgo la pervivencia" de algunas rutas, y ahora lo que el Gobierno gallego busca es "garantizar el servicio y el empleo".

"No tiene sentido que los que renunciaron digan ahora que todo se pone en peligro", ha incidido Rueda, para quien también carece de lógica que los transportistas muestren "más preocupación" que las asociaciones de padres por el transporte escolar compartido.

De este modo ha respondido a las tres principales federaciones de transporte de viajeros en autobús en Galicia (Anetra, Fegabús y Transgacar), que exigieron a la Xunta que retire un plan de transporte que "condena" al cierre a "la mayoría" de pequeñas empresas en el rural.