Aunque la Junta de Andalucía ha inscrito al fin en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Lugar de Interés Etnológico, los dos espacios que hasta 2016 integraban la taberna flamenca La Carbonería, enclavada en pleno casco histórico de Sevilla, el dueño del negocio advierte de que "recuperar la integridad" del emblemático enclave "no será nada fácil".

En declaraciones a Europa Press, Pisco Lira, administrador de La Carbonería, ha celebrado que la Junta de Andalucía haya formalizado finalmente la protección de este emblemático y pintoresco espacio cultural. No obstante, ha recordado las especiales circunstancias que pesan actualmente sobre el enclave, a día de hoy dividido entre el sector y patio correspondientes a la calle Céspedes, que conservan la actividad artística, y el sector correspondiente al número 18 de la calle Levíes, desgajado del negocio original.

Y es que en julio de 2016, recordémoslo, La Carbonería se veía despojada del sector de su espacio correspondiente al número 18 de la calle Levíes, porque el mismo pertenecía a la sociedad limitada Hotel de los Mercaderes, que había decidido no continuar con el contrato de arrendamiento gracias al cual la taberna flamenca contaba con dicho inmueble. La idea de la empresa, según exponía entonces Pisco Lira, era "vender el espacio".

A partir de entonces, La Carbonería continuó su actividad sin el espacio correspondiente al número 18 de la calle Levíes, reduciendo sus actos y funciones al amplio patio anexo al antiguo almacén de carbón, con salida al número 21 de la calle Céspedes. Entretanto, la Consejería de Cultura anunciaba la incoación de un expediente administrativo, para declarar La Carbonería como bien de interés cultural (BIC), en la categoría de "lugar de interés etnológico".

TODAVÍA NO ESTÁ RESUELTO

Y aunque finalmente dicho procedimiento ha concluido con la inscripción de ambos espacios, el inmueble de la calle Levíes y el sector de la calle Céspedes, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Lugar de Interés Etnológico, Pisco Lira avisa de que el asunto va para "largo".

Porque según expone, la sociedad limitada Hotel de los Mercaderes habría entregado el inmueble del número 18 de la calle Levíes al banco Santander, como "dación en pago por una deuda".

En ese sentido, ha llamado a "recuperar la integridad" del enclave, recordando que la protección estipulada sobre el mismo afecta "tanto a lo arquitectónico, como a las actividades" que se desarrollen en estos espacios declarados como Lugar de Interés Etnológico. "Más allá de quién gestione el espacio, se preserva tanto su arquitectura como sus usos y actividades", resume.

En ese sentido, ha abogado por buscar una fórmula, gracias a la cual "se restablezca en su totalidad" la unidad del enclave y sus actividades. "Estamos dispuestos a hacerlo", ha dicho reconociendo que el asunto tendrá que ser objeto de negociaciones.