La polémica entre el presentador Andreu Buenafuente y su compañero de profesión Risto Mejide continúa después de que éste último haya dado un paso más en la discusión que ambos vienen manteniendo desde días atrás.

La cosa comenzó cuando Buenafuente bromeó en su programa Late Motiv sobre el reciente matrimonio de Risto Mejide con la que ya es su esposa, Laura Escanes, 21 años menor que él.

Tras las primeras críticas de Risto, Buenafuente trató de justificarse en su blog personal, en el que aludía a los límites del humor y al interés del asunto en la sociedad: "En la calle, los bares, las oficinas y los chats se hacen bromas con tu boda y vuestra diferencia de edad. De eso no se salva ni Dios", alegaba el cómico.

Buenafuente aseguraba que no era "nada personal, como los negocios" y que "si en algún momento te has sentido mal, te pido disculpas pero no puedo parar. No sabría como hacerlo, dejaría de ser yo, de ser nosotros. Después de casi treinta años en esto, sé que el humor es como el respirar, la única salida".

Pero estas explicaciones no convencían a Risto Mejide, que en un artículo, también en su blog personal, aseguraba que "llevar la respuesta al terreno de los límites del humor me parece impropio de alguien de tu inteligencia, o un menosprecio hacia la mía".

"Ni tú eres un titiritero ni yo soy la Fiscalía de la Audiencia Nacional", espetaba Risto, que destacaba las muchas veces anteriores que él había aplaudido chistes de Buenafuente contra él y hacía un elogio de la profesión e ingenio del presentador de Late Motiv, algo que en esta ocasión no puede hacer.

Para explicarle por qué no debía pasar a lo personal y a la diferencia de edad, Risto usaba este argumento: "Basta con buscar un solo chiste en el que tú te hayas burlado de "rojos, negros o maricones". ¿No? ¿Nunca? ¿Cómo es posible? Pero si es un tipo de chiste al que algunos sectores de este país estuvieron abonados durante décadas. Si era supergracioso. Si era sólo para echarse unas risas... hasta que la sociedad dijo basta. Y gracias a eso [...] ya no queda bien hacerlos en público, y menos aún en televisión".

"En serio, Andreu. Que me digas que te ríes de mí, de mi caso, de mi relación, cuando lo que estás haciendo es hacer chistes continuamente sobre nuestra diferencia de edad, es tomarnos a todos por idiotas", endurecía el tono Risto, que sin embargo quería terminar con lo que podría ser una mano tendida o un reproche: "pásate por mi plató cuando quieras, que yo al tuyo he ido unas cuantas veces ya".