Los miembros de la bolsa de peones promovida en 2013 por la sociedad municipal Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), quienes defienden que la suya es "la única legal" en la empresa al haber contado con convocatoria y pruebas selectivas, han denunciado que siguen siendo "ninguneados", dado que la mayoría de las contrataciones temporales estaría recayendo en los miembros de la antigua bolsa de empleo, declarados en 2016 como trabajadores indefinidos no fijos por tiempo discontinuo.

El asunto se encuadra en el conflicto de los trabajadores contratados intermitentemente por Lipasam entre 2013 y 2016, para los servicios extraordinarios y contingencias de esta empresa perteneciente al Ayuntamiento de Sevilla.

Las contrataciones eventuales de estos trabajadores derivaban, en ese sentido, de la suspensión del proceso selectivo emprendido en 2013 por Lipasam, para constituir una nueva bolsa de empleo temporal de peones, a cuenta de un litigio judicial promovido precisamente por el comité de empresa.

El portavoz del comité de empresa de Lipasam, Antonio Bazo (CCOO), manifestaba al respecto, en declaraciones a Europa Press, que los sindicatos impugnaron esta bolsa de empleo en defensa de cerca de 400 personas que formaban parte de la anterior bolsa de empleo y que las autoridades pretendían que concurriesen a la convocatoria de pruebas relativa a la nueva bolsa, para seguir siendo objeto de las contrataciones temporales.

El comité de empresa, en ese sentido, reclamaba que a estos miembros de la anterior bolsa de empleo, que habrían accedido a la misma sin proceso selectivo como tal, se les reconociese la condición de trabajadores fijos discontinuos, "dados los años que venían prestando servicios".

EL ACUERDO DE 2016

Finalmente, el asunto quedó desbloqueado mediante un acuerdo entre Lipasam y su comité de empresa. Merced a dicho acuerdo, en agosto de 2016 fue constituida definitivamente la nueva bolsa de empleo temporal de peones, formada por 600 personas, y después 330 trabajadores que habían pertenecido a la anterior bolsa de empleo de 2005, para la cual no habrían mediado pruebas selectivas, eran reconocidos como empleados "indefinidos no fijos por tiempo discontinuo", consolidando así su relación con la empresa.

Con las contrataciones temporales de Lipasam ya a través de los trabajadores indefinidos no fijos y la bolsa de empleo de 2013, los trabajadores eventuales contratados entre 2013 y 2016 critican su "exclusión" de las soluciones adoptadas para las contrataciones eventuales. Reclaman, así, que se les declare también como trabajadores indefinidos no fijos por tiempo discontinuo, merced al "precedente" de los miembros de la antigua bolsa de empleo.

LOS "ENCHUFADOS" DE LIPASAM

"Nosotros llegamos a la empresa después de una preselección del Servicio Andaluz de Empleo y hasta nuestra incorporación, la selección se hacía sin criterios objetivos, es decir a base de recomendaciones, tal y como hoy se llama enchufados", avisa este grupo de extrabajadores eventuales, que no cuenta con el respaldo del comité de empresa de Lipasam. En paralelo, los juzgados de lo Social han descartado que los miembros de este colectivo fuesen objeto de "despido improcedente" al dejar de ser convocados por Lipasam.

Y de otro lado, como ha señalado a Europa Press un portavoz de los miembros de la bolsa de empleo de 2013, aunque esta sería "la única bolsa de trabajo legal" en Lipasam, al haber contado con una convocatoria oficial y unas pruebas de acceso, los integrantes de la misma estarían siendo "ninguneados". Y es que desde que en agosto de 2016 fuese constituida la bolsa con 600 miembros, sólo "unos cien" habrían sido objeto de contrataciones temporales. Los otros 500, según este portavoz, "no han visto nada" en materia de contrataciones.

Porque la gran mayoría de contrataciones temporales, según expone, estarían recayendo sobre los trabajadores indefinidos no fijos, es decir los miembros de la antigua bolsa de empleo. "En Lipasam hay muchos conflictos, porque se ha hecho todo mal desde el principio", ha dicho reclamando "acabar con las excepciones", y que todo se rija por "ofertas públicas de empleo" basadas en los principios de igualdad, mérito y capacidad.