El diputado de En Marea Manuel Lago ha requerido al Gobierno para que explique por qué permitió que "grandes tiburones financieros liquidasen" el Banco Popular, desde el convencimiento de que su "descalabro" fue producto de "una operación especulativa", y ha pedido que ahora se "minimice" el coste social del proceso.

En rueda de prensa, el parlamentario autonómico ha señalado que "el papel de los fondos de inversión a la baja" fue "determinante" en la caída del Banco Popular y se ha preguntado por qué la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no tomó cartas en el asunto.

Sobre todo, como ha indicado, a la vista de que acaba de prohibir "las operaciones bajistas" en Liberbank, una entidad en "la misma situación" que el Popular. "¿Por qué dejaron que los fondos de inversión americanos liquidaran, con sus operaciones de venta especulativa, el precio de la acción del Popular?", ha incidido.

Tras cuestionar si el ministro de Economía, Luis de Guindos, tal vez volviese por unos días a "su trabajo en Lehman Brothers" , Lago ha incidido en lo "inaceptable" de que el "juego de grandes tiburones financieros" provoque que 300.000 pequeños inversores "pierdan todos sus ahorros".

¿COLABORACIÓN O SILENCIO?

Todo ello, ha proseguido, con "la colaboración" o, cuando menos, "el silencio", de los reguladores. "Es una estafa financiera en la que gana la banca y pierde la ciudadanía", ha enfatizado.

A renglón seguido, ha puesto el foco sobre Black Rock, un fondo de inversiones americano que es "el más grande del mundo" y "el accionista mayoritario" del Banco Santander, con "cuatro veces más" peso en la entidad "que la familia Botín". "Actuó como bajista en el Popular aliado con otros", ha aseverado.

"DEL LADO DE LA CIUDADANÍA"

Tras detallar el escenario financiero, el economista de En Marea ha pedido a la Xunta que "se ponga del lado de la ciudadanía" y trabaje para evitar cierres de oficinas y, con ello, despidos; además de para "asegurar el futuro" de la Fundación Barrié y para ayudar a los pequeños accionistas.

"Es lo mínimo que se puede pedir", ha interpretado, tras dudar entre si la Xunta fue "cómplice" de todo lo ocurrido o simplemente "inútil".