Redecorar la ciudad

Diez artistas imaginan en qué lugar de Murcia pondrían sus esculturas
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Si hubiera que describir la exposición de la Asociación Difusores del Arte La otra mirada con una sola palabra, ésta sería originalidad. Son diez artistas los que exponen sus creaciones en la sala La Ribera. Hasta ahí nada de particular. Pero cada escultura se acompaña de un fotomontaje en el que se ve la obra en el lugar de Murcia en el que su creador la pondría.
 
Así, Miguel Canseco colocaría un enorme cubo en el jardín de la Pólvora. David D’Loruiz se decanta por una especie de batidores de huevos en La Glorieta. Ana Martínez ubicaría una bailarina modernista en Santo Domingo. Y  Yosem instalaría una bota de bronce a las puertas del Malecón.
 
Ellos se dedican a convertir los «no-lugares, los faltos de miradas» en espacios artísticos. Según las propias palabras de los miembros de la asociación, actúan «como reconocimiento a una ciudad con encanto propio, su luz y azahar, presente siempre en nuestros sentidos, junto a lo espiritual del arte».
 
* Galería La Ribera. Calle Oliver, 5, bajo. Entrada gratuita.
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