Así lo han indicado a Europa Press fuentes municipales, que han apuntado que una vez que se recibe la notificación personalmente o vía telefónica en dependencias del Consistorio, el personal la tramita con el programa Gecor. Éste la deriva directamente al área o profesional correspondiente en función del tipo de incidencia, que "obligatoriamente debe confirmar su recepción y señalar qué medidas y en qué tiempo se toman o, en caso de no poderse ejecutar de forma rápida, explicar el motivo y las previsiones" para su resolución.

"Es decir, hace posible un seguimiento para saber en todo momento cómo se ha gestionado cada aviso o, incluso, el propio sistema alerta si no es atendido", han destacado desde el Ayuntamiento baezano, añadiendo que en muchas ocasiones se tardaba más en acometer los arreglos "simplemente porque no se tenía conocimiento".

Con esta plataforma, se quiere potenciar la fluidez en esa comunicación y, aunque en la actualidad se usa de forma interna en el Consistorio, el objetivo es que en un futuro próximo la aplicación se pueda utilizar por los ciudadanos desde el Portal de Transparencia para que sus avisos lleguen directamente al área o trabajador municipal que puede solucionarlo precisando la ubicación y con la posibilidad de adjuntar fotografías.

La mayoría de ellos tiene que ver con el mantenimiento urbano, con cuestiones como baches o calles en mal estado, limpieza y contenedores o problemas en el alumbrado público como farolas rotas o fundidas. En concreto, 713 incidencias han sido registradas en la plataforma de avisos durante los seis primeros meses de este 2017, de las que están resueltas un 80 por ciento.

Desde el Ayuntamiento baezano han destacado, además, que en este ejercicio se ha aumentado la partida presupuestaria dedicada al mantenimiento de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, pasando de 120.000 a 180.000 euros. Entre las obras que se están acometiendo, se encuentran la mejora del acerado en la avenida Puche Pardo o su ampliación en la Acera de la Trinidad, el repintado de los bancos y relleno de alcorques en la avenida de Andalucía y en la calle Barreras o la instalación de escaleras de acceso y vallado en la calle Gonzalo de Berceo, en torno a la Academia de la Guardia Civil.