Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la Hispalense, respecto a una serie de ideas una gran generalidad de las cuales va enfocada a aspectos ligados a la 'universidad inteligente', con la tecnología de la información para facilitar al docente las labores de investigación, transferencia y cultura, así como a la simplificación de la burocracia.

Recientemente, los grupos de trabajo del plan presentaron sus conclusiones tras un periodo de amplio trabajo y reflexión, aportando un conjunto de propuestas enfocadas, cada una de ellas, a las diferentes facetas en las que tenían que desarrollar su labor: formación, investigación, transferencia, gestión y organización, desarrollo tecnológico e infraestructura, responsabilidad social y sostenibilidad y cultura y sociedad.

Después de que la primera planificación temporal establecida por la Hispalense para la tramitación del plan haya tenido que ser ampliada, la intención del 'grupo cero' es la de ser capaces de pergeñar la estructura inicial del borrador del plan antes del verano.

Con posterioridad, se analizaría "detenidamente" con todos los componentes de la comunidad universitaria, "que deben estar de acuerdo con lo que aparezca en el plan al ser éste de ellos", para iniciar el necesario proceso de articulación y aprobación por parte de los organismos competentes de la universidad, según ha precisado a Europa Press la vicerrectora de Planificación Estratégica y Económica, Carmen Barroso,

"Nos encantaría que el inicio del curso académico comenzara con el plan desarrollado, pero hay mucho trabajo por delante", ha admitido Barroso, que recuerda que lo que se redacta es "el documento que tiene que marcar las pautas de conocimiento de la institución para los próximos años".

A pesar de la diversidad de ideas desarrolladas a lo largo de este periodo, hay un conjunto de aspectos comunes que aparecen, directa o indirectamente, señalados en todas las conclusiones: incrementar el grado de conexión con la sociedad para los aspectos ligados a la formación, a la investigación, a la transferencia y a la cultura; potenciar la identidad de la Universidad de Sevilla y ampliar su posicionamiento internacional; e innovar tanto en la gestión como en la estructura de la organización, con una orientación a los retos del futuro.

Estos grupos se conformaron el pasado otoño dentro del proceso participativo de elaboración del plan estratégico de la Hispalense. Su finalidad es aportar propuestas en diferentes áreas de trabajo que permitan elaborar las líneas futuras de actuación del plan, junto a las recogidas en el Banco de Ideas y en la encuesta del proyecto.

Cada grupo está conformado por 10-12 personas entre profesores docentes e investigadores, personal de administración y servicios, estudiantes y representantes de empresas y otras instituciones externas, buscando siempre la "riqueza" de la diversidad de opiniones de todos los grupos de interés de la US.