El PP amenaza con usar el Senado para "sacar las vergüenzas" de la oposición

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, tras la reunión de la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP.
El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, tras la reunión de la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP.
ÁNGEL DÍAZ / EFE
El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, tras la reunión de la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP.

El PP confirmó este miércoles que no dudará en utilizar la comisión sobre la financiación de los partidos recién constituida en el Senado para sacar las "vergüenzas" de las demás formaciones políticas, a las que acusa de abrir una "causa general" contra los populares en la comisión de investigación del Congreso.

El órgano que indaga en la Cámara Baja la presunta financiación irregular del PP ha sacado adelante un plan de trabajo, rechazado por el grupo popular pero avalado mayoritariamente por la oposición, que no pone límites temporales y fija para el 26 de junio la primera comparecencia, a cargo del extesorero del PP, Luis Bárcenas.

El portavoz de los populares en la comisión, Fernando Martínez-Maíllo, intentó acotar el periodo temporal sobre el que trabajará la comisión, pero el frente común formado por PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos bloqueó su propósito.

La salida que ha encontrado el PP es, por un lado, solicitar a la Mesa del Congreso un informe jurídico para aclarar si es preciso limitar el ámbito, territorio y tiempo de la investigación, y por otro hacer ver a los otros grupos que en el Senado, donde tiene mayoría absoluta, puede convocar a sus líderes para que allí hablen de sus propios casos de corrupción.

Así, en rueda de prensa, Martínez-Maíllo acusó al PSOE, Podemos y Ciudadanos de pergeñar una "causa general" contra el PP, mientras "tapan sus propias vergüenzas", y se mostró dispuesto a mostrarlas en la Cámara Alta, cuya comisión sobre la financiación de todos los partidos sin excepción, aseguró, sí va a fijar fechas y materias concretas para investigar.

En este sentido, citó expresamente el caso de los ERE fraudulentos en Andalucía, la financiación de Ciudadanos en ayuntamientos o la relación de Podemos con el régimen de Venezuela, y aprovechó para reprochar a Ciudadanos que se arrime a la "radicalidad" y el "extremismo" de Podemos, a cuyo líder, Pablo Iglesias, felicitó, porque está consiguiendo su objetivo de "liquidar" el PSOE con la "magnífica colaboración" de Pedro Sánchez.

En su escrito de amparo presentado a la Mesa, el PP denuncia la pretensión del resto de grupos parlamentarios de celebrar un "juicio sumarísimo" en el que la sentencia "ya está dictada" con tintes "predemocráticos".

A juicio del PP, el calendario de comparecencias, en el que también están llamados el resto de tesoreros del PP, es "arbitrario" y un "totum revolutum" que "invade el ámbito de la instrucción penal" por los casos de corrupción que afectan al partido.

"Pataleta"

Salvo el de Ciudadanos, los demás portavoces no dudaron en calificar de "amenazas" las advertencias de Martínez-Maíllo, pero se mostraron firmes al rechazarlas, mostrando su disposición a seguir adelante con la comisión, la cual llamará después de Luis Bárcenas a los otros tres extesoreros del PP.

De "pataleta" calificó la socialista Isabel Rodríguez la actitud del PP, al que recomendó que "deje de hacer el ridículo" y asuma que ya no tiene mayoría absoluta en el Congreso; además, le acusó de intentar "boicotear" la comisión.

En parecidos términos se expresó Carolina Bescansa, de Unidos Podemos, quien destacó que la oposición haya pactado un plan de trabajo pese a los intentos del PP de "intimidar" a los grupos e incluso a los letrados que defienden la legalidad de la comisión, todo para impedir el avance de las investigaciones.

Bescansa ve "sorprendente" que el PP mantenga que "lo que es ilegal no es su financiación, como han acreditado causas judiciales, sino la formación de una comisión cuya constitución ellos mismos respaldaron en el pleno".

Por su parte, Ciudadanos recordó a través de su portavoz, Toni Cantó, que en el pacto de investidura que firmó con el PP incluyó la creación de esta comisión sin limitación temporal o de territorio, y acusóa Martínez-Maíllo de intentar "bombardear" sus trabajos.

El presidente de este partido, Albert Rivera, añadió que el amparo que va a solicitar el PP a la Mesa para limitar la comisión carece de sustento jurídico y por tanto los dos representantes de Ciudadanos en este órgano votarán en contra, máxime cuando se refiere a una comisión que ya está en marcha.

Joan Tardá, de ERC, rechazó de plano que su partido pretenda una comisión "inquisitorial" y confió en que el PSOE no ceda a la "amenaza" del PP hasta el punto de hacerle cambiar de actitud, "porque entonces nos encontraríamos que para no hacerse daño unos y otros, se mataría esta comisión".

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