Así, el denominado 'humo cero' pone fin a la operación después de que en el mediodía del domingo el fuego se produjera en la zona de Cuevas Caídas, a la entrada de la zona de la Culata, motivo por el que se trasladó hasta la zona un equipo presa de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, un helicóptero de la institución insular y otro del Gobierno canario, así como medios de apoyo como efectivos del Consorcio de Bomberos, Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil.

En este sentido, recuerdan que en la tarde del domingo, los helicópteros realizaron descargas por uno de los flancos, mientras que los presas -personal especializado en extinciones forestales helitransportados- realizaron una quema de ensanche en la zona en la que no podían operar las aeronaves por la existencia de cables de alta tensión.

Al respecto, matizan que esta quema controlada se realiza en la zona hacia donde avanza el fuego para que, a su llegada, encuentre tierra quemada y no pueda proseguir su avance. De esta forma, el fuego pudo "ser estabilizado rápidamente", sin embargo montículos de maderas tapados con tierra "dificultaron" la conclusión de la fase de control, que se produjo sobre las 09.30 horas, tras la que empezó la extinción, "en la que siempre las brasas, las pitas y las tuneras complican la tarea".

Finalmente, tras dos noches y un día con diversos relevos de equipos presa, el Cabildo ha podido "dar por concluida esta operación dirigida desde el Centro de Control Operativo de Gran Canaria, Cecopin, que afectó a dos hectáreas de terreno".