Según han informado desde la UPV/EHU, este trabajo es fruto de la colaboración entre el doctor José Contreras, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Infanta Luisa de Sevilla, y los doctores Alfredo Fernández-Quintela, Leixuri Aguirre, María Teresa Macarulla y María Puy Portillo, del Grupo de investigación Nutrición y Obesidad del Departamento de Farmacia y Ciencias de los Alimentos de la UPV/EHU, y miembros del CIBER en su área de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, que es un Centro de Investigación Biomédica en Red dependiente del Instituto de Salud Carlos III.

La hipertensión arterial (HTA) está considerada actualmente como un problema de salud pública mundial de primer orden y constituye uno de los trastornos vasculares con mayor incidencia y prevalencia en la población general, ha señalado la UPV/EHU, para añadir que esta enfermedad crónica se ha asociado con un mayor riesgo de accidente cerebro-vascular, fallo renal e incluso muerte.

En España, en el año 2013, el 19% de la población española mayor de 18 años sufría hipertensión, siendo más afectados los varones (27%) que las mujeres (22%). Estas tasas sitúan a España entre los países europeos menos afectados, por debajo de Francia (26%) o Portugal (27%), pero por encima de Reino Unido (16%).

No obstante, la Universidad pública vasca ha señalado que se observan "discordancias en los datos procedentes de distintas fuentes". Así, según la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), en 2014 esta patología afectaba a cerca del 40% de la población adulta, porcentaje que se incrementaba hasta el 85% en mayores de 65 años.

Esta guía aporta algunas recomendaciones basadas en la evidencia científica y en el documento de Consenso para la evaluación y el tratamiento de la hipertensión arterial en España, para la prevención y el tratamiento de esta patología, pero "no pretende ser un sustituto del criterio clínico, ya que las decisiones sobre el cuidado y tratamiento de la patología deben incorporar las características clínicas y las circunstancias personales de cada paciente", ha precisado la UPV/EHU.