En un comunicado, GES ha recordado que el pasado año se vio abocada a la presentación voluntaria del concurso de acreedores debido a la confluencia de varios factores: una caída de la actividad en varios de los principales mercados de la compañía, junto a la falta de flexibilidad ante la nueva coyuntura y graves problemas de liquidez debido a una importante deuda. Todo ello puso a la multinacional española en una "delicada" situación financiera.

Para asegurar el futuro de la organización, fue necesario presentar un expediente de regulación de empleo, que afectó en gran parte a la actividad de mantenimiento, debido a la pérdida de contratos clave, sobre todo en España.

GES contará en este nuevo comienzo con una plantilla de 1.000 empleados en cuatro continentes, en los que la compañía cuenta con presencia estable en 15 países. La multinacional ha acometido durante los últimos meses una reestructuración necesaria para encarar su futuro "con todas las garantías" y ha destacado que las medidas que se han tomado han contado con el "consenso" de los comités de empresas.

La multinacional, cuya cartera de clientes incluye a las principales compañías líderes en el sector de las renovables, ha concluido todos los proyectos que estaban en ejecución a la entrada en el concurso, de acuerdo con sus clientes.

En los últimos meses y con un horizonte de futuro "claro", GES se ha adjudicado 300MW en proyectos renovables en México, a lo que hay que añadir 900MW en mantenimiento, lo que supone un incremento de más del doble de los megavatios mantenidos hasta el momento en el país. "La actividad va volviendo a la normalidad en el resto de mercados en los que GES está presente, con proyectos contratados en Egipto, Francia, Alemania o Chile cuya ejecución comenzará en las próximas semanas", ha indicado.