Tras efectuar un análisis de riesgo a la totalidad del arbolado existente en la zona, dicho estudio ha manifestado que estos ejemplares presentan ese alto índice de riesgo de rotura y caída de tronco y ramas en caso de producirse fuertes rachas de viento, según ha indicado el Consistorio.

Los dos ejemplares son de la especie Tilo de Holanda (tilia platiphyllos) y rondarán los 80-90 años de edad. Uno de ellos se encuentra en la confluencia de las calles Marques del Puerto y Gran Vía, a la altura del número 33, y el otro se halla en la confluencia de la Gran Vía número 39.

Los trabajos comenzarán este martes con el vallado de la zona donde después se va a proceder a la retirada del tilo que se encuentra a la altura del número 33 en la confluencia de las calles Marques del Puerto y Gran Vía número 33. Este árbol se encuentra afectado por la pérdida de uno de sus tres brazos principales, lo que ha provocado que la resistencia de los otros dos brazos se vea mermada de tal modo que una ráfaga fuerte de viento pueda provocar su caída.

Después se continuará con el segundo ejemplar que se encuentra en la confluencia de la Gran Vía 39 con la Plaza Federico Moyua al presentar un gran foco de pudrición interna en su base, debilitando su capacidad mecánica ante una posible rotura. Se espera finalizar la retirada de los dos árboles el jueves.

Tras retirar estos dos tilos por tema de seguridad, el Área de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público el Ayuntamiento de Bilbao volverá a plantar dos ejemplares de la misma especie en el mismo lugar, a finales del próximo invierno.

REVISIÓN DEL ARBOLADO

El Ayuntamiento de Bilbao ha incorporado como mejora en el último contrato de jardinería una revisión anual del arbolado histórico de la ciudad. De esta forma, se ha intensificado la vigilancia y se ha ahondado en la mejora de la seguridad.

Las zonas ajardinadas de Bilbao ocupan una superficie 1.383.269 metros cuadrados de 1,3 millones de metros cuadrados, a los que hay que añadir 34.000 árboles.

El Consistorio realiza un análisis de riesgo que comienza por los árboles que puedan presentar más deficiencias en su madera, bien por su edad o por su ubicación. De los 34.000 ejemplares (20.000 en jardines y 14.000 en aceras) que aproximadamente hay en la ciudad, los que precisan mayor vigilancia son entre 2.000 y 3.000 ejemplares (un 10% del total).