El 30 de mayo, la Guardia Civil de Utrera, según ha informado en un comunicado, recibió el aviso de que se había activado la alarma antirrobo en un comercio dedicado a la venta de productos ibéricos ubicada en las proximidades de la Plaza El Altozano.

Los agentes se acercaron al lugar y observaron que habían fracturado la persiana metálica que protege el comercio, pero no hallaron al delincuente en su interior, aunque cuando uno de los responsables del comercio acudió comprobó que habían sustraído dos jamones ibéricos de bellota valorados cada uno en 333 euros.

Los agentes inspeccionaron los alrededores y localizaron a un individuo en una conocida barriada de Utrera, que se encontraba en actitud sospechosa intentando esconder algún objeto.

Al proceder a su identificación, comprobaron que se trata de un delincuente de la localidad que trataba inútilmente de ocultar un jamón que coincidía con los sustraídos en el comercio robado, por lo que fue detenido.

Según ha precisado la Guardia Civil, se trata de un delincuente reincidente, con

38 detenciones anteriores por hechos similares y que estaba actualmente bajo localización permanente -antiguo arresto domiciliario-, siendo sentenciado a esta pena por otro delito de robo. Se da la circunstancia de que esta persona incumple dicha pena desde su entrada en vigor el pasado 15 de mayo.

Cuando la Guardia Civil ha acudido a su domicilio en los controles que se realizan para comprobar el cumplimiento de la condena, únicamente se encontraba presente en una ocasión. Los Juzgados competentes han sido informados de dichas incidencias para la imposición de nuevas penas en caso de que lo crean conveniente.