Las investigaciones, según ha informado la Guardia Civil, se iniciaron en el mes de mayo, al observar la venta de objetos de carácter arqueológico por internet. Arqueólogos del Centro Andaluz de Investigaciones en Arqueología Ibera han colaborado con la Guardia Civil para clasificar e identificar los objetos que se vendían por la red.

Precisamente han sido estos arqueólogos los que se han encargado de redactar los informes que la Guardia Civil ha remitido al juzgado encargado de instruir el caso.

Fruto de la investigación se han incautado, entre otros objetos, varias monedas de ases iberos acuñados en la ciudad Íbera de Cástulo (actual Linares) fechados en el siglo II antes de Cristo y que podrían haberse expoliado en los asentamientos iberos de Arroyo del Ojanco y Segura de la Sierra y varias monedas de época romana, del siglo II al siglo IV, que podrían corresponder a yacimientos de Beas de Segura y Arroyo del Ojanco.

Además, la Guardia Civil ha intervenido al investigado el detector de metales que tenía en su propiedad y que supuestamente utilizaba para localizar las monedas.