Tras ocho años de abandono por falta de presupuesto para derribarlo, el próximo 14 de junio empezará la demolición del edificio de los antiguos juzgados de Barcelona, en el paseo Lluís Companys, que data de 1964 y está cerrado desde 2009, cuando jueces y funcionarios se trasladaron a la Ciutat de la Justícia.

Los trabajos costarán 2,8 millones de euros y estarán listos en ocho meses, a principios de 2018. Así lo ha explicado este jueves el conseller de Justícia, Carles Mundó, que ha señalado que una semana después del 14 de junio entrará la maquinaria pesada y ha apuntado, aunque sin prometerlo, que en cinco años se empezará a construir la nueva sede de la Audiencia de Barcelona en el solar que dejen libre los antiguos juzgados.

Mientras tanto, la Generalitat permitirá al Ajuntament darle un uso provisional. Desde el Consistorio han apuntado que la idea es convertir el solar, de 5.400 metros cuadrados, en un espacio para los vecinos, para lo que previamente se pondrá en marcha un proceso participativo para conocer sus demandas.

Se trata de un terreno cedido a la Generalitat pero propiedad del Ajuntament y el Govern debía construir una sede judicial como condición para mantenerlo. Para levantar la nueva Audiencia, se rehará el proyecto que presentó en 2010 la consellera Montserrat Tura.

Este estaba valorado en 65 millones de euros, que se reducirán a 50, pues el plan de hace siete años preveía que el futuro edificio albergara, además de la Audiencia, diversos juzgados que finalmente se han reubicado en la Ciutat de la Justícia, lo que permitirá reducir los costes.

En la actualidad el Palau de la Justícia, en la otra acera de Lluís Companys, alberga el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y la Audiencia de Barcelona. Cuando esta se traslade, el espacio que quedará libre podrá dar cabida a la Fiscalia Superior de Catalunya y a la sala de lo contencioso administrativo, ahora en las calles Pau Claris y Via Laietana.

La demolición de los antiguos juzgados se producirá pocos días después del cierre de la prisión Modelo, otro edificio histórico relacionado con la Justicia, que cerrará sus puertas el día 8 de junio.

Actualmente es un edificio degradado que ha sufrido intentos de ocupación. Las fotos muestran la degradación de los antiguos juzgados, que han sufrido intentos de ocupación, pillaje y desperfectos en las fachadas que han obligado a poner una red protectora.

Cuando funcionaban los antiguos juzgados, se mezclaban en las mismas estancias presos y detenidos esposados con otros ciudadanos. Y en en el edificio había calabozos y en el último piso llegó a haber viviendas para los funcionarios.