La adjudicataria, Meliá Hotels International, ha abonado este lunes la cantidad estipulada por el contrato firmado entre ambas partes el 8 de noviembre de 2016, de 1,2 millones de euros.

Según determina el contrato, Meliá tiene que abonar durante el primer ejercicio el 15 por ciento de la proyección de la cifra de negocio derivada de la gestión de la instalación. Al final del mismo, se tiene que producir una última liquidación con datos definitivos para determinar la renta a percibir por parte de la sociedad Palacio de Congresos, que podría aumentar.

A partir del segundo año de contrato -es decir, el 1 de enero de 2018-, la renta a abonar por parte de Melià será de 2,1 millones como cantidad fija más un importe variable adicional correspondiente al 5,59 por ciento del la cifra de negocio de la gestión de la instalación por parte de Meliá.

Se trata de ingresos en concepto de alquiler para devolver a las administraciones implicadas -Ayuntamiento de Palma y Govern-, la inversión de capital público de los últimos años.