A preguntas de los periodistas en Sevilla tras informar sobre la utilización de la App 'Alertcops' en la aldea de El Rocío como medida complementaria al dispositivo de seguridad, Sanz ha indicado que, en principio, "la previsión que se tiene es que hoy pueda quedar finalizado" este nuevo rastreo una vez se analice todo el perímetro marcado.

No obstante, ha querido ser prudente porque "pueden ocurrir circunstancias" que retrasen la finalización de la búsqueda, tal y como ocurrió el pasado viernes, cuando el Grupo de Homicidios tuvo que interrumpir los trabajos al mediodía tras requerirse su presencia en una vivienda donde había sido hallado el cadáver de una mujer.

Sanz ha querido agradecer a la Policía Nacional "que haya tomado esta iniciativa" en el marco de la investigación que se sigue para hallar el cadáver de Marta del Castillo y ha reiterado el "compromiso" de "no desechar ningún tipo de información, de cuestión, que pudiera ser esencial en la investigación que se desarrolla".

Según ha explicado, en el marco de esta investigación, la Policía recibe "permanentemente" informaciones que son analizadas y que, en determinados casos, pueden dar lugar a una búsqueda, punto en el que ha recordado que, en otras ocasiones, estos rastreos se llevan a cabo "por iniciativa judicial", como ocurrió en la anterior búsqueda desarrollada el pasado mes de febrero.

Cabe recordar que la búsqueda se está desarrollando en una finca ubicada bajo la SE-30, a la altura del desvío hacia Mérida y muy cercana al tanatorio de la localidad de Camas, y en la misma se está excavando una zona de unos 1.400 metros cuadrados que quedaron pendientes de revisar en un rastreo anterior.

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La última búsqueda del cuerpo de Marta, cabe recordarlo, se desarrolló sin resultados positivos el pasado mes de febrero en una zona del río Guadalquivir que todavía no había sido rastreada, concretamente en una zona de la dársena del río ubicada entre los puentes de la Barqueta y del Alamillo.

Durante este rastreo, el equipo de buzos pertenecientes al Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional halló en el fondo del río numerosos objetos no relacionados con la desaparición y el asesinato de la joven, como una escopeta de aire comprimido, bloques de hormigón, un hueso de vaca, botellas, troncos de madera, o una bicicleta oxidada.