Los hechos, recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, ocurrieron en Casas Ibáñez , entre los meses de marzo a mayo de 2009.

En ese momento, la acusada entabló una relación sentimental con la víctima, que conoció en el club de alterne en el que trabajaba y, desde el comienzo de la relación ella le empezó a pedir dinero, diciendo que lo necesitaba para hacer frente al pago de gastos de luz y otros de mantenimiento de su vivienda, algo a lo que accedió voluntariamente hasta el año 2011.

A partir de esa fecha, la acusada continuaba reclamándole dinero pero, para conseguirlo, le dijo que "lo podría llevar a la cárcel, que iba a decir que la había violado o que le enviaría unos matones", logrando amedrentar al hombre, que le daba el dinero, mientras la acusada se comprometía, incluso por escrito, a devolverle lo prestado y no molestarle más.

El 12 de febrero de 2013 la víctima denunció los hechos ante la Guardia Civil, manifestando que la acusada continuaba exigiéndole dinero, sin que a esa fecha le hubiera devuelto nada de lo entregado y que ascendía a una cantidad de 182.000 euros.

El hijo de la acusada también envió a la víctima mensajes a su teléfono móvil, en los que, con la finalidad de conseguir que entregara dinero a su madre, le decía que era él y que llamara a su madre, amenazándole con meterle él mismo "a la cárcel".