La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a siete años de cárcel a un hombre que abusó de la hija de su pareja, de nueve años en el momento de los hechos, y de una amiga de la misma, de siete.

Las situaciones se produjeron en 2016 y el acusado contagió a una de ellas un herpes genital, dolencia que no tiene cura y que provoca lesiones tanto genitales como anales.

Según el tribunal, el condenado convivía con la madre de una de las víctimas y aprovechaba los momentos en los que se quedaba solo en la casa con las menores para ponerles contenido pornográfico e inluso llegar a pedirles una felación, a lo que se negaron.

En marzo de 2016 sucedieron los hechos por los que se condena al hombre. La madre de la niña llevó a su hija al médico porque se quejaba de picores en los genitales, y en la consulta se descubrió la presencia de un herpes, contagiado durante los abusos.

Al no conocer que era portador, el acusado, para el que la fiscalía pedía 19 años, queda absuelto de un delito de lesiones. Finalmente, ha sido condenado a cuatro por un delito contra la libertad sexual de una de las menores, tres por el mismo delito contra la otra niña, y seis meses por haber mostrado contenido pornográfico a ambas.