Una noche de junio de 2014, mientras dormía, Sandra Bullock oyó un fuerte ruido en su casa, así que fue a investigar. Y en medio del pasillo se encontró con un desconocido.
Era Joshua Corbett, un hombre de 42 años que entró en la casa de la actriz en Los Ángeles trepando por el poste de una valla con alambre de espino a las 5 de la mañana de un domingo.
Después de que la actriz llamara a la policía (mientras se atrincheraba en su dormitorio) y de que fuera detenido, la policía encontró en casa del acosador todo un arsenal de armas y municiones, aunque la tesis es que entró en casa de la actriz sin intención de dañarla.
Ahora Corbett ha obtenido una libertad condicional de 5 años, según informa TMZ, durante los cuales deberá seguir recibiendo tratamiento en un centro de salud mental y se deberá someter al control y supervisión de un agente de libertad condicional.
Además, pesa sobre él una orden de alejamiento de la actriz por los próximos 10 años. Corbett estaba en el momento del allanamiento obsesionado con Bullock, sobre la que escribía un diario.
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